Este sentimiento es el único que te transmite el personaje interpretado magistrálmente por Luis Tosar. Es la personificación del mal, su única misión en la vida es hacer que las vidas de las personas que le rodean sea tan desdichada como la suya, solo así es capaz de sentir algo de felicidad.

Jaumé Balagueró vuelve a rodar una pelicula íntegramente en el interior de un edifício y vuelve a crear una atmósfera tan agobiante o incluso mas que en REC, y esta vez sin efectos de ningún tipo ni zombies, sangre o efectos paranormales por el medio. Solo saber que podemos estar viviendo al lado de una persona tan normal de cara a los demás, pero con tanta maldad en su interior, produce un terror tan cercano que somos capaces de sentirlo.

Me ha encantado la película, la verdad que solo estoy expresando lo que me a hecho sentir, sin entrar plenamente en como esta realizada, pero creo que la mejor crítica que se le puede hacer a un film es que te haga sentir algo y esta desde luego lo hace, ODIO.