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Voto de Sergio Berbel:
10
Drama Cuando Luis, soltero y de mediana edad (José Luis López Vázquez), viaja desde Barcelona para enterrar a su madre en el panteón familiar de Segovia, se reencuentra con sus familiares y es alojado por su tía Pilar en su antigua casa, donde pasó el verano de 1936 y parte de la guerra con ella y su familia. Allí, rememora su infancia, especialmente el amor que sentía por su prima Angélica.
12 de junio de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carlos Saura es uno de los nombres más importantes, no sólo de nuestro cine, sino del Séptimo Arte europeo. La renovación formal llevada a cabo (cómo no, en la década de los 70) así como la innovación en el planteamiento argumental de sus películas siguen fascinando a día de hoy con la misma intensidad que entonces. Paradigma de esa superioridad fílmica es “La prima Angélica”, un film que bebe directamente de Ingmar Bergman y de Marcel Proust convirtiéndolos en asequibles para el gran público. Ahí es nada el mérito hercúleo del maestro Saura.

Resulta impresionante pensar cómo en 1974 se podía presentar un film que hoy día sería imposible de estrenar por el puritanismo y la dictadura de lo políticamente correcto bajo cuyo yugo sobrevivimos. Sobre todo porque la cinta trata del amor en dos momentos históricos diferentes entre dos primos, Luis y Angélica, y Saura decide representar al Luis niño y al Luis adulto con el mismo actor maduro, José Luis López Vázquez, motivo por el que logra la confusión espacio-temporal en la que vive sumido el protagonista y que juega con el espectador en una dimensión que no sería tolerada a día de hoy por la sociedad profundamente ultraconservadora en la que habitamos.

Y es que estamos ante un guión que firma el propio Carlos Saura con Rafael Azcona, ahí es nada, creando un juego de confusiones y paralelismos en el espectador que la emparenta directamente con “Elisa, vida mía”, así como temáticamente con “Cría cuervos”, “Peppermint Frappé” o “Ana y los lobos”. Y es que estamos ante el cineasta que parió dos películas imprescindibles en mi vida como “La caza” y “Cría cuervos”.

El recital interpretativo de José Luis López Vázquez resulta inexplicable e inconmensurable, encarnando al mismo personaje de niño y de adulto de forma indistinta y alternativa y sabiendo conjugar tamaña hazaña de forma natural y coherente para contar el regreso al pasado de un hombre que retorna a su lugar de origen para enterrar los restos de su madre veinte años después. Si López Vázquez hubiera nacido en California y se hubiese llamado John Smith, seguramente nadie hubiera podido hablar de cine en todo el planeta sin mencionarlo.

Pero me resulta igualmente apasionante la interpretación de la joven Clara Fernández de Loaysa (qué tendrán las niñas de las películas de Saura que se cuelan en tu subconsciente para siempre), que igualmente genera una maravillosa ambivalencia en el espectador interpretando a Angélica de niña y a la hija de Angélica en la etapa adulta del film navegando sobre una ambigüedad absolutamente impresionante. Una pena que esta chica no tuviera una trayectoria interpretativa posterior dado el nivel demostrado en su debut ante la cámara. Como también el mismo actor, Fernando Delgado, encarna al padre de Angélica en el pasado y a su marido en el presente. Juego de espejos que en manos de Saura resulta magistral y nada confuso.

Como no podría ser de otra forma tratándose de una película del maestro Carlos Saura, el film presenta su momento musical para remarcar la importancia de la música en el cine de este superdotado. Ahí la asocio de por vida en mi imaginario más íntimo con “Cría cuervos” y “El 7º día”.

Con toda justicia, “La prima Angélica” se alzó con el Premio Especial del Jurado en el Festival de Cannes de 1974 por el alarde imaginativo y la valentía del planteamiento propuesto por esta película que, incluso, valoro más ahora en nuestros tiempos que en el momento de su estreno.
Sergio Berbel
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