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España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
6
Drama Álvaro (Javier Gutiérrez) se separa de su mujer, Amanda (María León), una exultante escritora de best‐sellers, y decide afrontar su sueño: escribir una gran novela. Pero es incapaz; no tiene talento ni imaginación... Guiado por su profesor de escritura (Antonio de la Torre), indaga en los pilares de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para ... [+]
24 de septiembre de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un tipejo sin suerte, que camina peligrosamente al borde de la psicopatía, vive el abandono de su mujer, novelista de éxito, y decide triunfar en el mundo de la literatura. Para ello, se matricula en un taller de escritura, cuyo profesor (un Antonio de la Torre que coquetea con la autoparodia) le dice de todo menos bonito cada vez que somete a su juicio algún escrito. El mentecato decide entonces, espoleado por los reproches del profesor, extraer su material de la realidad, y para ello se dedica a espiar a las personas que viven en su edificio. Pero no se conforma con espiar: interfiere en sus vidas, las manipula, y de sus reacciones a los hechos por él desencadenados extrae la inspiración necesaria para escribir. Todo ello lo cuenta Manuel Martín Cuenca introduciéndonos en el mundo claustrofóbico de Álvaro, ese pobre capullo fracasado que sólo puede cumplir su sueño saboteando existencias ajenas. La mayor parte del mérito se la lleva Javier Gutiérrez, que me ha convencido de evitar ser su vecino suceda lo que suceda. Administra toda una serie de gestos y matices que dotan al personaje de una fisicidad incuestionable, una presencia sólida que se proyecta más allá de la pantalla. Alguna resolución estética me molesta, pero en conjunto es un film bien tramado y escrito.
Debo señalar, no obstante, que considero la escena de "los huevos sobre la mesa" (ya llegará el espectador a ese momento) ridícula, estúpida, gratuita y grotesca. Por lo demás, a degustar con cuidado, no es apta para todos los paladares.
Eduardo
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