Tenemos un comienzo que habla de algo maravilloso que se ha ido olvidando para dar paso a una nueva vida moderna basada en la tecnología, cuando crees que vas a ver una crítica evidente a que los niños se pasan el día delante del iPhone sin jugar al balón en la calle (cada uno que piense cuál de las dos opciones es la correcta) resulta que no, que todo está bien como se ha desarrollado así que nada, a seguir igual. No hay problema en esto, pero entonces para qué nos dan la chapa con el tema maravilloso de la magia que se pierde…

Desde la presentación del Mcguffin al principio y el desenlace final, tenemos una "aventura" llena de sentimentalismos repetidos, mi hermano no me cree, quiero ver a mi padre, mi hermano no me cree, quiero ver a mi padre… en fin, es cierto que en Up y en Wall-e también se repiten varias veces los dramas de los personajes, pero la historia lo envuelven en maravillas visuales, diversión, acción, personajes carismáticos, y aquí sólo tenemos clichés y refritos, se cae una roca encima? "levantarum objetum", hay que cruzar un precipicio "puentum cadabrum", te ataca un cubo de gelatina…. corres… (toda esa parte es puro India Jones, ni un giro, ni una sorpresa…)

Da la impresión de tener varios elementos interesantes (aunque una historia tostón) y haberlos combinado mal.

Teniendo como excusa la magia, podíamos habernos introducido en un mundo increíble, en lugar de hacer una roadmovie por unos sosos paisajes que ni fu ni fa, con unas persecuciones y situaciones de lo mas aburridas.

La manticore da un giro a su vida para terminar otra vez igual? parece un capítulo autoconclusivo de Los Simpson.