Hay muchas cosas que son spoiler que básicamente tienen que ver con desaciertos y que sólo puedo lamentar de forma muy sincera porque, de no haber sido así, en lugar de hablar de un western pasable estaría hablando de uno que casi toca el cielo. La historia va de una venganza, lo leemos en la sinopsis, a partir de esa idea Henry King elabora una trama en la que introduce los elementos que hace que los seguidores del género nos apasione este tipo de películas. Hablo de un protagonista duro, papel para el cual Gregory Peck consigue estar a la altura, hablo de caballos al galope, de situaciones en las que a los malos se les ve venir porque de otra manera no podría ser, para eso se nace y para eso hubieron actores como Lee Van Cleef. A Henry King no le protesto la fotografía, ni los detalles de las escenas de acción, maravillosamente rodadas. Lo cierto es que según avanza la historia va ofreciendo un recital de buenas maneras que sólo puedo destacar positivamente. Sin embargo se queda a varios escalones de haber logrado un western como una casa...