Haz click aquí para copiar la URL
España España · Las Palmas
Voto de Oscar:
9
Drama Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer (Lee Remick). Ella contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2009
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante una de las mejores películas sobre juicios de la historia del cine, sobre un proceso. Uno de los mejores dramas judiciales. Una película que constituye todo un tributo a la jurisprudencia. Y para muchos, se trata de la mejor película de Otto Preminger. Un director que curiosamente ha sido de los menos valorados, cosa muy rara dada su filmografía; “Laura”, “Tempestad sobre Washington” “Carmen Jones”...

Es una película que ofrece una visión de la justicia desde las calves de flexividad, limpieza... que muestra a la vez la imperfección de la justicia como su lado más fascinante. Se transmite todo un amor al derecho, a la objetividad, a ser imparcial.

Una película que expresa casi a la perfección lo que es un proceso, lo que es el oficio del abogado, del fiscal, del juez, que muestra los intríngulis de un proceso. Destaca esa intención de mostrar fríamente los hechos mostrando una objetiva para que el espectador no se decante en ningún momento ni a n lado ni hacia otro. Esto lo consigue Preminger con la eliminación de todo flashbacks, no hay ni uno en toda la película.

Es una película sobre las pasiones solapadas, sobre las sutilizas psicológicas. Una película sobre la mentira, la amistad, el trabajo. Es maravilloso ese trío de Stewart, su secretaria y su amigo alcohólico. Todo un trío de perdedores, que por una vez, le surge un caso interesante, que, a fin de cuentas los deja como esta, pero que lo ha unido aún más, en medio de ese derrotismo vital en la amistad. En este sentido son portentosas las escenas de los tres en esas madrugadas solitarias, hablando de leyes, de sus soledades, de esa secretaria enamorada en secreto de Stewart, son escenas donde se “materializa” la madrugada, esa vacío de sonidos, la soledad de la noche en unos personajes desabitados, perdidos. Todo eso esta maravillosamente retratado aquí.

Maravillosa es la utilización del Jazz en esta película, es una banda sonora portentosa de Duke Elington. Cómo también son portentosos los títulos de créditos de Saul Bass, que ya como anuncian que estamos ante un clásico. y por su puesto una de las mejores interpretaciones de Stewart de toda su carrera.

Es una película como son los juicios en EEUU. Los juicios en EEUU son una suerte de interpretación, es decir, el abogado no tiene que convencer al juez, sino que tiene que convencer a un grupo de personas cotidianas que son el jurado popular, y su discurso para convencer esta a la altura de todo un showman. Eso lo refleja a la perfección esta película.

En definitiva estamos ante una obra maestra de un director extraordinario. Toda un película que nos muestra la misma condición humana.
Oscar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow