Simplemente sublime, me dejó asombrado con el mensaje que quiere transmitir: duro y difícil de tragar, pero que al mismo tiempo te abre la mente. Los diseños de los personajes son increíbles, a la vez que su banda sonora. Me quedé con un mal sabor de boca, ya que estoy seguro de que nunca podré degustar un filme de este calibre. Un aplauso a Cristiano Valente por crear semejante obra maestra.