Esta es una comedia estadounidense más, en la que se cuentan los problemas y escarceos amorosos de dos parejas de Nueva York. Una historia convencional y sencilla. Están presentes tópicos y clichés, por lo que los personajes no son gran cosa... Con esto se puede deducir que la película no cuenta nada nuevo, pero te gusta el género es agradable de ver... Tiene puntos bastante graciosos (pero no es una película que te vaya a desencajar la mandíbula ni muchísimo menos). y además tiene su puntito dramático. Lo más destacable de la película son sus actores, sobre todo Maggie Gyllenhaal, que cada interpretación suya es distinta a la anterior. Una película del montón, pero que se puede ver para echar el rato.