La intriga policial francesa no pasa de moda y tiene un sello especial que se adapta singularmente bien entre la novela y el cine. "Fleuve noir" (2018) es una prueba que así como Hollywood tiene su forma de hacer las cosas, para los galos les resulta natural dar pantalla a historias de calidad en este género.

Vincent Cassel (el verdadero timón del film) y Romain Duris de la mano de Érick Zonca son los principales articuladores de un film literalmente "noir", oscuro, a ratos perverso, que juega con los impulsos de seres desgastados y en medio de una trama que es cierto, puede tornarse cansina, pero siempre nos mantiene esperando por lo siguiente. En ese tránsito, "Sin dejar huellas" es altamente eficaz.

Sobre sus ecos comunes, tiene algo de "Insomnia" (2002) de Nolan pero claro, a la francesa. A Hollywood y los grandes estudios les gusta ser sumo explicativos y atar todos los cabos pero el cine europeo es mucho más relativo en esos aspectos lo que abre otras posibilidades y en rigor es más fiel -como en este caso- a las hojas de una novela.

Provocará desconcierto sobretodo entre quienes prueban este género francés por primera vez, lo que disimulará algunos ripios, porque si bien es eficaz tiene algunos pasajes cuyo único fin es despistar y le restan fuerza al todo.

"Fleuve noir" es lo que espera de ella, ni más ni menos. Pero esa premisa que se aprecia tan básica es algo difícil de cumplir por estos días, donde la conformidad del espectador es un presente poco valorado y un objetivo raras veces alcanzado.

Recomendación:
Aceptable a buena. Puede ser una buena introducción o preliminar para públicos más noveles en el cine noir francés.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com