Haz click aquí para copiar la URL
Voto de M_Pelegri:
7
Drama Ariadna (Laia Costa) descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil. Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado. Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges (Enric Auquer), un joven maestro de Tarragona que antes de la guerra fue profesor de su abuelo. Mediante un innovador método pedagógico ... [+]
17 de diciembre de 2023
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ariadna (una Laia Costa que no acaba de exprimir sus esencias) ayuda a su abuelo en la búsqueda del cadáver del padre de éste en una fosa común que están exhumando en Burgos. Durante su estancia por la comarca se topa con la historia entrañable de Antoni Benaiges (un Enric Auquer que cautiva), maestro de su abuelo y protagonista, antes de ser ejecutado en julio del 36', de una tarea pedagógica innovadora, cercana y recordada en una pequeña localidad de la zona.

La directora Patricia Font compone dos líneas narrativas que se mueven entre un gris de un presente que se esfuerza por recuperar una memoria quizá ya excesivamente lejana y un tiempo pasado iluminado por el entusiasmo radiante de un maestro que se convierte en el paradigma de una república que modernizó el país justo antes de ser víctima de la barbarie de un golpe de estado salvaje seguido de una represión excesiva y cruel.

Emociona —y muy especialmente a todas las personas vinculadas a la docencia— ver dentro de unas escenas bien construidas como el joven maestro empatiza y motiva a un grupo de niños, todos ellos bien interpretados, que tenían la escuela como un lugar de palos y castigos . A partir de un trabajo personal, colaborativo y libre, el grupo empieza a descubrir el placer de aprender, escribir, bailar o leer. Todo se representa con una sencilla veracidad que acaba llenando la pantalla de momentos entrañables dentro de un proyecto pedagógico que traspasa —como no podría ser de otra forma— las paredes del recinto escolar para implicar al entorno aunque algunos sectores, que no hacer falta ni nombrarlos, se lo miren de reojo, acaben cambiando el viaje para ver el mar por un maldito mar de lágrimas.

La cinta no es perfecta —la segunda línea narrativa no puede competir en ningún momento con la fuerza emotiva de la primera y acaba perdiéndose dentro de laberintos no resueltos— pero logra conmover en un ejercicio de memoria bien planteado desde los hechos reales. En este sentido se recomienda ver el documental en el que se ha basado la película, que podemos encontrar en Filmin y que lleva por título "El retratista" (2013). (6,5)
M_Pelegri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow