Es este un thriller con toques de vidas cruzadas, en el que al principio el efecto mariposa (encadenamiento de casualidades) une al protagonista con dos chicas en una carretera, en lo que llega a ser una noche bastante estresante.
El film tiene algo de suspense y pasa de la normalidad al caos, pero lo bueno es que (por lo menos para mí) nunca te esperas lo que va a pasar en la siguiente escena.
Quizás algunas situaciones puedan parecer un poco forzadas, porque el comportamiento de los personajes a veces no tiene sentido, pero luego lo pienso bien y sí le veo cierta lógica dados los tiempos que corren, llenos por desgracia de asesinatos a mujeres jóvenes.
Me resulta muy curioso ver cómo los malentendidos pueden derivar en una auténtica noche de pesadilla.
Aunque sea un poco tramposa con el espectador, consigue ser entretenida y sobre todo que no se pueda adivinar fácilmente el final, lo cual ya supera la prueba de todo buen thriller.
La fotografía es oscura porque tiene que ser así, pero se ve todo bastante bien sin que se note la iluminación artificial, lo cual me parece muy bien a nivel técnico y no todas las películas lo logran.
De todas formas, a pesar de todo lo dicho, no llega a ser una gran película. Pero cumple, eso seguro.