Un grupo de chicas jóvenes poco precavidas juegan a invocar a un fantasma en el espejo, de forma parecida a lo que veíamos en “Candyman”.
Por supuesto, la leyenda urbana termina siendo real y haciéndoselo pasar bastante mal con una maldición.
Es un episodio bueno, en la línea de lo que está ofreciendo esta segunda temporada. Por una vez, me da la sensación de que han logrado dar un poquito de miedo, pero sigue siendo algo mínimo.
Estas chicas van a tener un viaje infernal, en el cual tenemos la ocasión de ver lo ruin que es el ser humano cuando se trata de asegurar su supervivencia.
Las actrices no están mal, y la trama entretiene. Tiene incluso su parte de investigación como toda buena historia de fantasmas.
Ya llevamos con este cinco episodios, y la temporada no me está decepcionando nada. Me gusta tanto o más que la primera.