Con tanta explotación de superhéroes y terror hoy en día, tarde o temprano iba a surgir este cruce de géneros. Pero en este caso, predomina claramente el terror. Y por supuesto no hay humor. Nada de dioses gordos o mapaches parlanchines por aquí.
Lo malo es que la originalidad de su planteamiento empieza y termina en la idea y nada más.
Este hijo de su madre, bien podría haber sido un poseso o el anticristo, que al final pasa un poco lo mismo que con Damien y otros famosos niños "encantadores". Es decir, el que se acerca a este niño no acaba demasiado bien.
Como cine de terror, es muy estándar en su desarrollo. Personalmente no me ha dado ningún miedo, aunque sí que tiene un par de momentos “gore” realmente espeluznantes y dignos de la saga “Saw”.
El actor niño impone respeto y Elizabeth Banks no lo hace nada mal. Los demás, están simplemente pasables.
Una cosa que me gusta es que la película es consciente de que no tiene mucho que contar más allá de las “travesuras” del niño, así que va muy directa al grano. Todo transcurre deprisa, y siendo como es el film, me parece perfecto. ¿Para qué enrollarse con explicaciones si se entiende todo lo que pasa? Tampoco es necesaria una profundidad en los personajes.
A pesar de sus carencias y defectillos, me ha parecido muy entretenida y satisfactoria para un fan del terror como yo. No pasará a la historia del cine, pero se echa un buen rato viéndola.
¡Esto es un adolescente cabreado y lo demás son tonterías! Con razón los padres de Clark Kent se ponían tan pesados con su educación. Lo raro es que esta película no haya tenido algún pleito por plagio. Las referencias a "Superman" son descaradísimas.