Este film de género negro produce altas cotas de aburrimiento, porque aunque cuenta con todos los ingredientes que hacen buenas a la mayoría de estas películas ("La dalia negra", "L.A. Confidential", por ejemplo) no tiene nada que destaque. Además de que los actores no son nada del otro mundo y están por estar, está llena de diálogos insustanciales, escenas largas que no aportan nada a la trama, y un ritmo que aburre a las vacas.
Luego tenemos al protagonista, Casey Affleck, que aquí nos muestra que puede llegar a la altura de su hermano Ben en inexpresividad interpretativa y falta de carisma.
Por último, hay que mencionar el ridículo final, y la inserción de piezas musicales que no pegan nada con lo que se está viendo en pantalla. Quitando un par de violentas escenas, muy efectistas, no tiene nada que merezca la pena.
Mal, muy mal.