Puede que Elizabeth Hurley no sea una actriz de Oscar pero el papel de diablesa le viene como anillo al dedo: sexy, manipuladora, mentirosa, cínica, inteligente y...cómica, se nota que la actriz disfruta con el papel y es normal, es el mejor de la película. Los momentos en que ella aparece, además de alegrarnos un poco la vista, son también los más divertidos, ella tiene los mejores diálogos.

A su lado está Brendan Fraser que es un actor que no me cae mal pero que resulta algo limitado para el tipo de comedia que aquí se pretende. Aunque es cierto que en manos de otro cómico más histriónico podría ser casi peor...en todo caso a Fraser no se le ve del todo cómodo en el papel.

La estructura de la historia proporciona a la película un carácter demasiado episódico. Ramis intenta animar los sketches con pequeños gags pero realmente no consigue divertir en exceso y lo único que tiene interés es cómo se resolverá cada situación y volver a ver a Hurley en acción.

La idea no está mal y Ramis ha conseguido grandes cosas mezclando la comedia con el fantástico (véase Atrapado en el tiempo). En esta ocasión no conozco la película original que "remakea" pero creo que intentó rizar el rizo en exceso. La cinta podría haber salido bien pero la mezcla de ingredientes es demasiado compleja y exige un tipo de comedia absurda y exagerada para la que tal vez se necesitaría otro tipo de actuaciones o de dirección. Lo que está claro es que así planteada sólo funciona a ratos. Tiene algo más de interés que otras comedias pero lo que es gracia, no demasiada.