"Puñales por la espalda" es un film que combina el suspense con la comedia. Es la vuelta de Rian Johnson a la dirección y guión, dos años después de profanar infancias y sacar de quicio a muchos fans, estudiosos, puristas, eruditos y cuñaos que se tomaron "Star Wars. Ep. VIII: Los últimos Jedi", como un insulto personal y una herejía. No les dieron la película de la saga galáctica de los Skywalker que esperaban y eso es intolerable.

A partir de la muerte en extrañas circunstancias del anciano Harlan Thrombey (Christopher Plummer), escritor de éxito y patriarca de una familia adinerada de Boston, el detective privado Benoit Blanc (Daniel Craig) acude a la mansión donde se han producido los hechos para interrogar a la enfermera del fallecido, Marta Cabrera (Ana de Armas), y a todos los componentes de la familia. Los acontecimientos que se desarrollan a medida que avanza la investigación, no harán más que enmarañar el caso y dificultar la resolución del autor del deceso.

El director construye a su manera una de suspense con un Hercules Poirot 2.0 aparentemente seguro de sí mismo pero más perdido que un elefante en una cacharrería. El director huye del drama y la pretenciosidad para crear una función ligera y actualizada a lo Agatha Christie, aunque su tratamiento esté más cercano a películas como "Un cadáver a los postres" (Robert Moore, 1976) o "El juego de la sospecha (Cluedo)" (Jonathan Lynn, 1985). De nuevo Rian Johnson utiliza la complicidad del espectador, y aquí aprovecha su condición de guionista-director para hacer una velada crítica a la sociedad estadounidense de la era Trump con notable mala leche.

El amplio reparto actoral de "Puñales por la espalda" luce muy bien soportado por dos pilares principales: Daniel Craig en el mejor papel de su carrera, como un investigador sureño sobrepasado por el caso, con una importante carga de humor contenido; y Ana de Armas, estupenda la bella actriz cubana interpretando a la enfermera inmigrante y asistente del fallecido, con la divertida cualidad de llevar consigo un espasmódico detector de mentiras. Del amplio elenco de secundarios sobresale Toni Collette, como siempre maravillosa.

Detalles hilarantes como que el fallecido era un célebre escritor de novelas de misterio y asesinatos, o ese panel circular plagado de puñales en la mansión que además de su atractivo visual, sirve como potente distintivo del film y guiño al trono de la exitosa serie de HBO. Todos estos pequeños elementos enriquecen y juegan en favor de la película.

En el debe de "Puñales por la espalda" quizás esté el hecho de que polariza la historia en dos personajes y desaprovecha un tanto a los secundarios, a excepción de Chris Evans, para darles más espacio y conocerles algo mejor. Los utiliza más como piezas de un tablero de juego que como elementos relevantes de la trama.

Curiosa comedia ácida e intriga detectivesca de Rian Johnson, que le reafirma como un autor con capacidad para actualizar géneros, reirse de sí mismo y demostrar que hay vida más allá del cine mainstream. Que lo importante de las historias más allá del contenido es cómo se cuentan.

Puntuación: 7,2