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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
8
Thriller. Drama Tom Stall (Viggo Mortensen) vive tranquilamente con su mujer (Maria Bello) y su hijo en un pequeño pueblo de Indiana, donde casi nunca pasa nada. Pero un día, tras evitar un robo en su restaurante, no sólo es considerado un héroe por todos, sino que además atrae la atención de los medios de comunicación. En estas circunstancias, recibe la extraña visita de alguien que asegura conocer su pasado... (FILMAFFINITY)
30 de octubre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia de violencia adapta la novela gráfica de John Wagner y Vince Locke por medio de un guion magistral que se toma muchas licencias reescribiendo la historia pero que lo hace en pro de una película con un ritmo más acorde a lo que viene siendo el cine.

David Cronenberg, uno de los integrantes de las famosas "tres C" (Craven, Carpenter y Cronenberg), es famoso por su cine surrealista, en el que el cuerpo humano siempre suele tener una especial relevancia. Aquí, Cronenberg rompe consigo mismo y nos presenta una película que bien puede considerarse obra maestra. El director canadiense trabaja a la perfección el ritmo de la película, consiguiendo (con la inestimable ayuda de su actor principal) crear una sensación de desconcierto nervioso en el espectador. Cronenberg, además, sabe cuándo arrancar, ofreciendo una segunda mitad de la película llena de acción bestia de la que ya nos anticipa algo en la escena de la cafetería (el disparo que destroza la cabeza al atracador es acojonante). No obstante, aunque la primera parte de la película no sea tan frenética como la segunda en acción pura y dura, no hay que pensar que no nos da nada, pues Una historia de violencia no da tregua al espectador, cuidando hasta el más pequeño detalle de sus personajes, algo muy meritoria en una película de apenas 90 minutos de duración. Por si todo eso fuera poco, la fotografía es una soberbia pasada, con unos juegos de luz y color simplemente magistrales.

El trabajo de Viggo Mortensen al frente del reparto combina partes salvajes con otras muy comedidas, llegando a mezclar ambas en varias escenas. Poco se le puede reprochar al actor de ascendencia nórdica, pues logra plasmar tanto la personalidad más familiar de Tom como el comportamiento más animal de Joey. A su lado, Maria Bello, esa actriz con cuerpo de niña, contribuye a la película con un trabajo realmente sorprendente por su fuerza, algo nada sencillo de plasmar siendo, como es, una secundaria solamente en apariencia, pues en la realidad hay otros personajes (además del protagonista) por encima de ella. Ed Harris, otro monstruo de la interpretación, hace también un trabajo fabuloso, como de costumbre, creciéndose (como suele ser habitual) dentro de un personaje de esos que consiguen atravesar la pantalla e intimidar al espectador aunque esté tranquilamente en su sofá. William Hurt completa el poker de interpretaciones insuperables del que goza la película con un trabajo corto pero clínico, capaz de enseñar al público el interior de su personaje apenas unos segundos después de aparecer en pantalla por primera vez. Por último, decir que sería injusto no hablar de la labor de Ashton Holmes, un actor que parece destinado a tener toda la vida la misma cara de adolescente y que, en Una historia de violencia, brilla con luz propia.

Resumiendo, que es gerundio: Una historia de violencia es una obra maestra y no hay que esconderse para decirlo. No significa que sea una de las mejores películas de la historia, pero sí que es una de esas producciones que crean escuela, admiradores (y detractores) y traen consigo un sinfín de revisionados. Posiblemente, la mejor película de David Cronenberg.
Grijander
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