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España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
6
Intriga. Terror Kevin Lomax (Keanu Reeves) es un joven y brillante abogado que nunca ha perdido un caso. Vive en Florida y es feliz junto a su esposa Mary Ann (Charlize Theron). Un día, recibe la visita de un abogado de Nueva York que representa a un poderoso bufete que tiene la intención de contratarlo. Al frente de la prestigiosa empresa se encuentra John Milton (Al Pacino), un hombre mundano, brillante y carismático, que alberga planes muy oscuros ... [+]
13 de febrero de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pactar con el diablo es una película que nos vende un poco más del mito de Nueva York y sus tentaciones, enmarcando el desarrollo entre abogados y el mismísimo Satán. Con un planteamiento atractivo (por los incontables símiles), su duración la hace un tanto pesada.

Taylor Hackford es un director que me gusta. Sabe dar fuerza a los personajes sin alejarlos del espectador y eso es algo que no todos los cineastas saben hacer. Aquí, Hackford hace un buen trabajo durante aproximadamente 90 minutos, pero acaba sucumbiendo en un final que, si bien es bastante bueno, debe decirse que llega demasiado tarde. El planteamiento es realmente atractivo, así como la forma en la que vamos conociendo a los personajes, pero cuando la película da el giro definitivo, todo se vuelve más previsible de lo que ya era y nos queda la sensación de no saber exactamente a dónde se dirige la historia. Sabemos de qué va y entendemos el discurso moral, pero todo parece ir por un camino que no lleva a ninguna parte. Es uno de los pecados capitales del cine, supongo. A pesar de que no tiene agujeros en el guion, todo parece estar amontonado en busca de una duración excesiva que pretende, quizás, meterse dentro del espectador repitiendo las mismas cosas (de formas diferentes) una y otra vez. En el apartado positivo encontramos un magnífico diseño de producción en el que los decorados son parte de las escenas tanto como los actores y podemos ver, también, un cuidado y ácido retrato de abogados, jueces y leyes que favorecen al criminal si uno sabe utilizarlas bien.

Al Pacino se siente en su salsa. Interpretar al mismísimo Diablo es algo que debió gustar mucho a un actor amante del ademán exagerado y del cambio facial excesivo (no digo que eso sea malo, ojo). Pacino está sobresaliente, sobretodo en ese antológico monólogo final en el que devora, como en todas las otras escenas, a un Keanu Reeves mermado por sus constantes tics que tan bien casan con algunos personajes que ha interpretado en su carrera (destacando el de Neo, en Matrix) pero que no son positivos en cualquier papel. La hermosa Charlize Theron da rienda suelta a su talento cuando afronta su cambio mental y es ahí donde vemos lo mejor de la actriz sudafricana. El mítico Jeffrey Jones, en un rol habitual en su carrera, también está soberbio, al igual que esa gran actriz danesa llamada Connie Nielsen.

Resumiendo, que es gerundio: no sé si será una buena adaptación o no de la novela de Andrew Neiderman, pero si los mimbres son los mismos, el cine ofrece la posibilidad de crear vida "real" y Taylor Hackford la aprovecha solo a medias. Una auténtica pena, porque la película pide a gritos ser una obra maestra.
Grijander
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