Thor es una película de superhéroes basada en el personaje de Marvel Comics del mismo nombre, dirigida por Kenneth Branagh y protagonizada por Chris Hemsworth, Natalie Portman y Tom Hiddleston. Narra la historia de Thor, el príncipe de Asgard, que es desterrado a la Tierra por su padre Odín tras provocar una guerra con los gigantes de hielo. En la Tierra, Thor conoce a la científica Jane Foster y a sus amigos, y se enfrenta a su hermano Loki, que planea usurpar el trono de Asgard.

Tiene un tono épico y fantástico, con escenas de acción espectaculares y efectos visuales impresionantes. El diseño de producción recrea con fidelidad el mundo de Asgard y sus habitantes, así como las diferentes dimensiones que conectan con el puente arcoiris. La música de Patrick Doyle acompaña adecuadamente las emociones y los momentos clave de la trama.

Los actores realizan un buen trabajo en sus respectivos papeles, destacando especialmente Hemsworth como Thor y Hiddleston como Loki. Hemsworth logra transmitir la arrogancia, el valor y la humildad de su personaje, mientras que Hiddleston aporta carisma, ambigüedad y complejidad al villano. Portman cumple como la interés amoroso de Thor, aunque su relación se desarrolla demasiado rápido y sin mucha química. El resto del reparto cumple con sus funciones, aunque algunos personajes quedan desaprovechados o poco desarrollados.

El guion tiene algunos problemas de ritmo y coherencia, alternando escenas de humor y drama sin mucha fluidez. Algunos diálogos son demasiado simples o clichés, y algunas situaciones resultan forzadas o predecibles. También peca de ser demasiado introductoria, dejando muchos aspectos sin explicar o resolver para futuras entregas.

En definitiva, Thor es una película entretenida y vistosa, que cumple con su objetivo de presentar al personaje y su universo dentro del marco del cine de superhéroes. Sin embargo, no alcanza el nivel de otras adaptaciones de Marvel Comics, ni tampoco ofrece una visión personal o innovadora del mito nórdico.