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Aventuras
Edad Media, Brabante, siglo XI. Un caballero normando (Heston) se convierte en señor feudal de unas tierras extrañas habitadas por hombres semisalvajes. Se enamora perdidamente de Bronwyn (Forsyth), una misteriosa doncella por la que acaba perdiendo el poder y el honor. (FILMAFFINITY)
16 de enero de 2009
50 de 53 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercer largometraje del realizador Franklin J. Schaffner (“Patton”, “El planeta de los simios”). El guión, de John Collier y Millard Kaufman (“Conspiración de silencio”, Sturges, 1955), adapta la obra de teatro “The Lovers”, de Leslie Stevens. Se rueda en escenarios naturales de California (Colusa County, Malibú, y Marysvile) y en estudio, con un presupuesto de 3,5 M USD. Producido por Walter Seltzer para Court Productions, se estrena el 17-XI-1965 (EEUU).
La acción dramática tiene lugar en un tramo inhóspito y húmedo de la costa de Normandía (Francia) en el siglo XI. El caballero Chrysagón de la Cruz (Heston), al frente de un grupo de guerreros armados, es enviado a una franja de la costa normanda por el duque soberano William de Ghent. Tiene encomendada la misión de defenderla de los saqueos y pillajes de los frisios (vikingos), que la visitan bajo el mando de un príncipe (Wilcoxon). Está poblada por campesinos dedicados a la agricultura, la ganadería y la caza, que practican ritos druidas milenarios. Chrysagón llega acompañado de su hermano menor Drago (Stockwell) y de su fiel escudero Bors (Boone). Con los campesino vive un cura (Evans) dedicado a su educación y conversión. Su líder es Odins (MacGinnis), padre de Marc (Farentino) y padre adoptivo de Bronwyn (Forsyth).
Chrysagón, de unos 30 años, es valiente, fuerte, justo y enamoradizo. Draco, de unos 25 años, es intransigente, cruel, ambicioso y vive amargado por su papel de segundón. El cura es comprensivo, tolerante y transigente. Bronwyn es una muchacha adorable, de 18 años, pelo tostado y ojos azules, que trabaja como porqueriza. De ella se enamoran Marc y Chrysagón.
El film suma drama, historia (Edad Media), guerra, acción y romance. Sobre todo, es una obra de cine histórico, que se enmarca en la Edad Media, un tiempo oscuro, poco estudiado y tratado raramente en cine, salvo excepciones como “Las cruzadas” (s XI), “Macbeth” (s XI), “Becket” (s XII), “Robín de los bosques” (s XII), “Ivanhoe” (s XII), “El reino de los cielos” (s XII), “Rashomon” (s XII) “Genghis Khan” (s XIII), “Alexander Nevsky”(s XIII), “El séptimo sello” (s XIV), “El manantial de la doncella” (s. XIV), “Braveheart” (s XIV) y otras.
La película presenta una descripción rigurosa y realista de la Edad Media. Explica de manera prolija y bien documentada la estratificación social, la concentración del poder y de la propiedad de la tierra, la división entre poder civil y poder eclesiástico, las condiciones de vida de los vasallos, la acumulación del poder ejecutivo y del judicial en manos de los mismos actores (señor feudal), los derechos sobre personas no reconocidos por la Iglesia y otros aspectos del feudalismo medieval. Muestra la brutalidad y crueldad de los códigos de comportamiento vigentes, la asfixiante opresión física y moral imperante, el alcance inhumano del poder feudal sobre la vida y la integridad física de los vasallos.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
La acción dramática tiene lugar en un tramo inhóspito y húmedo de la costa de Normandía (Francia) en el siglo XI. El caballero Chrysagón de la Cruz (Heston), al frente de un grupo de guerreros armados, es enviado a una franja de la costa normanda por el duque soberano William de Ghent. Tiene encomendada la misión de defenderla de los saqueos y pillajes de los frisios (vikingos), que la visitan bajo el mando de un príncipe (Wilcoxon). Está poblada por campesinos dedicados a la agricultura, la ganadería y la caza, que practican ritos druidas milenarios. Chrysagón llega acompañado de su hermano menor Drago (Stockwell) y de su fiel escudero Bors (Boone). Con los campesino vive un cura (Evans) dedicado a su educación y conversión. Su líder es Odins (MacGinnis), padre de Marc (Farentino) y padre adoptivo de Bronwyn (Forsyth).
Chrysagón, de unos 30 años, es valiente, fuerte, justo y enamoradizo. Draco, de unos 25 años, es intransigente, cruel, ambicioso y vive amargado por su papel de segundón. El cura es comprensivo, tolerante y transigente. Bronwyn es una muchacha adorable, de 18 años, pelo tostado y ojos azules, que trabaja como porqueriza. De ella se enamoran Marc y Chrysagón.
El film suma drama, historia (Edad Media), guerra, acción y romance. Sobre todo, es una obra de cine histórico, que se enmarca en la Edad Media, un tiempo oscuro, poco estudiado y tratado raramente en cine, salvo excepciones como “Las cruzadas” (s XI), “Macbeth” (s XI), “Becket” (s XII), “Robín de los bosques” (s XII), “Ivanhoe” (s XII), “El reino de los cielos” (s XII), “Rashomon” (s XII) “Genghis Khan” (s XIII), “Alexander Nevsky”(s XIII), “El séptimo sello” (s XIV), “El manantial de la doncella” (s. XIV), “Braveheart” (s XIV) y otras.
La película presenta una descripción rigurosa y realista de la Edad Media. Explica de manera prolija y bien documentada la estratificación social, la concentración del poder y de la propiedad de la tierra, la división entre poder civil y poder eclesiástico, las condiciones de vida de los vasallos, la acumulación del poder ejecutivo y del judicial en manos de los mismos actores (señor feudal), los derechos sobre personas no reconocidos por la Iglesia y otros aspectos del feudalismo medieval. Muestra la brutalidad y crueldad de los códigos de comportamiento vigentes, la asfixiante opresión física y moral imperante, el alcance inhumano del poder feudal sobre la vida y la integridad física de los vasallos.
(Sigue en el “spoiler” sin desvelar partes del argumento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El film muestra los choques y fricciones que se dieron, con motivo de la expansión y difusión del cristianismo en Europa, entre cristianos y no cristianos (paganos) aferrados a creencias y prácticas milenarias, basadas en concepciones politeístas, divinización de objetos (árbol, piedra...) y animales (cerdo, ciervo...), sacrificios humanos, etc. Muestra la diversidad de comportamientos al respecto, que van desde la comprensión paternal del cura hasta la intolerancia intransigente de Draco. Focaliza la atención en uno de los derechos del señor feudal no admitidos por la Iglesia, el “ius primae noctis” (latín), “droit de signeur” (francés), “dret de cuixa” (catalán) o “derecho de pernada” (castellano). Se describe la Edad Media como un tiempo oscuro, duro, cruel, sucio y opresivo. Por lo demás, el film se ambienta en un contexto celta (el de los campesinos y normandos), caracterizado por el uso de nombres propios de la étnia o compuestos a partir de palabras del grupo (Bronwyn, Chrysagón...), símbolos propios (jabalí, ciervo, flores blancas...), aspectos morfológicos (cabellos tostados de Bronwyn, cabellos rojos de Volc...), etc.
El film se realiza gracias al interés y empuje de Charlton Heston, que había interpretado el papel de Chrysagón en la obra de teatro “The Lovers” en Broadway. El resultado es una cinta notable, de gran interés, entretenida y bien interpretada, que no alcanza en su momento el éxito de público que merecía. Entre las causas de este hecho cabe referirse al cansancio del público de mediados de los 60 en relación a películas de “peplum” y de “cine histórico”. La tendencia se manifiesta a partir de la proyección de tres obras singulares, “Ben-Hur” (Wyler, 1959), “Espartaco” (Kubrick, 1960) y “Cleopatra” (Mankiewicz, 1963).
La música, de Jerome Moross (“Horizontes de grandeza”, Wyler, 1958) y Hans J. Salter (“Horizontes lejanos”, Mann, 1952), ofrece una partitura apasionada, poderosa y épica. El tema principal, la procesión nocturna, la boda druida y el asalto al castillo, son cortes que imponen sentimientos de rudeza, brusquedad e impetuosidad, adecuados al desarrollo de la acción. El tema de amor, arropado orquestalmente, se basa en una melodía de violines bajos, que sugieren pasión, arrebato y pureza de sentimientos. La fotografía, de Russell Metty (“Espartaco”), en color (technicolor) y panavisión, aporta una narración visual de gran belleza plástica. Abundan los primeros planos, los planos compuestos con intención, emotivos claroscuros y brillantes escenas de acción (asalto al castillo). Es destacable el plano en cuyo primer término aparecen Chrysagón y Bronwyn, en el segundo está Odins y Bors al fondo. Las identidades de los personajes, sus relaciones y sus ubicaciones relativas son fuente de sugerencias dramáticas relevantes.
Notable película histórica. Realizada con seriedad, rigor e información adecuada. Es grata de ver y disfrutable. Gran trabajo de Schaffner.
El film se realiza gracias al interés y empuje de Charlton Heston, que había interpretado el papel de Chrysagón en la obra de teatro “The Lovers” en Broadway. El resultado es una cinta notable, de gran interés, entretenida y bien interpretada, que no alcanza en su momento el éxito de público que merecía. Entre las causas de este hecho cabe referirse al cansancio del público de mediados de los 60 en relación a películas de “peplum” y de “cine histórico”. La tendencia se manifiesta a partir de la proyección de tres obras singulares, “Ben-Hur” (Wyler, 1959), “Espartaco” (Kubrick, 1960) y “Cleopatra” (Mankiewicz, 1963).
La música, de Jerome Moross (“Horizontes de grandeza”, Wyler, 1958) y Hans J. Salter (“Horizontes lejanos”, Mann, 1952), ofrece una partitura apasionada, poderosa y épica. El tema principal, la procesión nocturna, la boda druida y el asalto al castillo, son cortes que imponen sentimientos de rudeza, brusquedad e impetuosidad, adecuados al desarrollo de la acción. El tema de amor, arropado orquestalmente, se basa en una melodía de violines bajos, que sugieren pasión, arrebato y pureza de sentimientos. La fotografía, de Russell Metty (“Espartaco”), en color (technicolor) y panavisión, aporta una narración visual de gran belleza plástica. Abundan los primeros planos, los planos compuestos con intención, emotivos claroscuros y brillantes escenas de acción (asalto al castillo). Es destacable el plano en cuyo primer término aparecen Chrysagón y Bronwyn, en el segundo está Odins y Bors al fondo. Las identidades de los personajes, sus relaciones y sus ubicaciones relativas son fuente de sugerencias dramáticas relevantes.
Notable película histórica. Realizada con seriedad, rigor e información adecuada. Es grata de ver y disfrutable. Gran trabajo de Schaffner.