Es lo que quiere ser: entretenimiento sin complicaciones. Indiana Jones, Tintin, Robert Langdon y cualquier otro aventurero listillo son los referentes para esta película donde solo importa que la cámara esté parada el menor tiempo posible, y si puede ser moviéndose por el aire.
El guion no tiene profundidad alguna y la gran aventura de Magallanes culminada por Elcano se reduce a mostrar el mapa de la ruta. Lo mismo le pasa con la fotografía. Es imposible sacar menos provecho de Barcelona, y hasta la Sagrada Familia parece filmada desde algún lugar que no necesitara pagar por el permiso necesario para estar allí. Y los personajes no importan salvo en la medida en que intervengan en alguna escena de acción. Salvo el de Tom Holland nadie sabe de dónde vienen ni a dónde van.
Los actores cumplen el estereotipo de reparto de "éxito": 2 actores adultos conocidos para la gente más mayor y 3 actores jóvenes para los adolescentes. Los actores mayores son hombres y los jóvenes son mujeres salvo el protagonista, que es hombre.
Por lo tanto, es una película del montón, como decía para ir a ver en un día gris de lluvia y después de salir comer una hamburguesa.