Haz click aquí para copiar la URL
Voto de José (FullPush):
8
Drama. Comedia. Romance Para asistir a una reunión de antiguos alumnos del instituto Willie Conway, un joven de 29 años, regresa a su hogar en la pequeña ciudad de Knights Ridge. Allí tendrá tiempo para reflexionar sobre su futuro, sobre la juventud que se acaba. El dilema que tiene ante sí no es fácil: ser pianista o representante de ventas. Al mismo tiempo, Willie reconsidera su relación con su novia Tracy. (FILMAFFINITY)
2 de septiembre de 2011
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo claro si lo que escribiré a continuación puede ser considerado como algo más que una breve reflexión, un pensamiento en voz alta que a duras penas puedo articular, de tan arraigado a ciertos recovecos de uno mismo. Lo cierto es que fue leer hace un par de días la opinión de un compañero acerca de esta cinta (¿puedo llamarte amigo sin haberte conocido jamás en persona?) y empezar a darle vueltas a mis propias sensaciones cuando la vi hará no demasiado tiempo. Hay que ver qué puñetera es la memoria, que por más que uno quiera revivir en plenitud una emoción, un encuentro fugaz con eso que llaman felicidad o acaso solamente satisfacción, en este caso por asistir a poco más de hora y media de gran cine, se da de bruces con el amargo sinsabor -paradójico- de no encontrar respuestas ni estímulos más que retazos sueltos de lo que fueron imágenes anteriormente completas, articuladas, con vida; hoy sólo restos de un naufragio que, sin importar cuánto lo intentemos, nos arrastra día tras día hacia el olvido. Hay que ver qué poco duran en la mente, cuando se intenta acudir a ellos, las lejanas luces y hermosísimos colores de otro tiempo, no sé si más dichoso, pero sí un poquito más risueño, ajeno al ruido del mundo y sus odiosas leyes por seguir escalando puestos y convertirse en prototipo de hombre de provecho. Cuán fácil sería establecerse en un lugar que trascendiera al movimiento, que se mantuviera firme, estoico, mientras la nieve y sus ventiscas cambiaran constantemente en derredor, engrandeciendo su paisaje, lejano, en todo caso, para hacer del dolor algo más escurridizo, algo menos doloroso, por jugar... sí, con las palabras... echo de menos tantos juegos... Cuántas veces hemos querido doblar la esquina y encontrarnos, otra vez, con ese pasado idealizado. "No es real" -te dices-; las prioridades cambian y se estrenan nuevas cartas cada día, es ley de vida, ¿es que no te has enterado?

Yo sólo sé que aun recordando apenas un par de escenas sueltas, "Beautiful Girls" ha pasado a ser una parte de mí mismo. Y es que el desencanto, la incertidumbre ante el futuro y la añoranza del pasado son toda una constante en este agridulce recorrido que es la vida. Tan implacable algunas veces, tan hermosa otras. Quedémonos con lo bueno y procuremos no olvidar de dónde venimos ni tantos buenos ratos. Por mucho que se empeñe la memoria en desterrar las sensaciones, las buenas, no hay por qué ayudarle en tal empresa desempolvando en grados enfermizos la nostalgia. Por eso diré "sí, recuerdo que me encantó esta película". Una sonrisa y a seguir rumiando las palabras aún no pronunciadas.
José (FullPush)
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow