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España España · SALAMANCA
Voto de SALMANCINE:
10
Western. Drama William Munny (Clint Eastwood) es un pistolero retirado, viudo y padre de familia, que tiene dificultades económicas para sacar adelante a su hijos. Su única salida es hacer un último trabajo. En compañía de un viejo colega (Morgan Freeman) y de un joven inexperto (Jaimz Woolvett), Munny tendrá que matar a dos hombres que cortaron la cara a una prostituta. (FILMAFFINITY)
23 de septiembre de 2008
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una persona a la que yo admiro sobremanera, no sólo por su calidad y sapiencia cinematográfica, que es inmensa y espectacular, sino por su calidad humana, decía que había a lo largo de la Historia del Cine cinco westerns que han marcado un antes y un después a la hora de seguir evolucionando el género: "La diligencia", "El hombre que mató a Liberty Valance", "Por un puñado de dólares", "Grupo salvaje" y "Sin perdón". Coincido plenamente, cada una de ellas establecen nuevos parámetros y referencias y nos guían hacia dónde se dirige el género cinematográfico por antonomasia, quizás yo incluiría una película no muy mencionada en las tertulias entre "enfermos del cine" como es "La balada de Cable Hogue", metáfora del paso del tiempo y de los cambios a los que se tiene que someter el lejano Oeste a raíz de la Revolución Industrial, principalmente con la llegada del automóvil...
Al grano, comenzamos a ver "Sin perdón" y algunos se esperan ver al Clint invencible y chulito, con el cigarro en la boca, que no dejaba caer un sombrero al suelo mientras éste era disparado en el aire, o ver cómo el tipo más duro del cine le partía la cara a cinco sujetos sin pestañear, pero no... pasa el tiempo y vemos que aquí no hay superhombres, vemos a un tipo que se hace llamar William Munny, demacrado por el alcohol, lleno de arrugas en la cara y en el alma por un pasado del que jamás podrá escapar y él es el primero que lo sabe, conocedor de que su redención no llegará nunca, al menos en esta vida.
Apartado del mundo, viviendo con sus hijos en una granja de cerdos y viendo pasar los días... hasta que sucede algo que volverá a encender el fuego del asesino que siempre fue y que le incitará a darle un trago a la botella de la que una buena mujer que ya no está en este mundo un día le apartó.
Desde la sobriedad, el minimalismo y la filosofía de menos es más, Clint crea una obra colosal e imperecedera que, a medida que pasa el tiempo toma forma de clásico absoluto, haciendo temblar las piernas a cualquier director de cine que tenga en la cabeza seguir rodando westerns después del año 1992, tenga cierto sentido común y gusto cinematográfico y que no atienda por el nombre de... Clint Eastwood.
SALMANCINE
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