Uno de los tantos casos donde la secuela de una historia que no daba para más, pero que se compra el título y se intenta copiar la formula para sacar provecho, aunque los guionistas, directores, y productores sean otros, incluso el tratamiento que se le da a la situación, lo que deriva en que por lo general terminen resultados mediocres o malos.
Esta película que dudo que tuviera algo real, parte de una premisa bastante interesante, por lo simple, estúpida y posible que resulta, pero que no aporta nada, o sea todo lo que en la primera era tensión, naturalismo, intensidad, acá es melodrama, gritos, llantos, pero de una forma mucho más obvia, comercial, molesta, con situaciones agobiantes en el mal sentido, a los 50 minutos ya satura de tantas situaciones angustiantes, con los personajes histéricos e irritantes haciendo una idiotez detrás de la otra.