Haz click aquí para copiar la URL
México México · oaxaca
Voto de Tiler:
7
Fantástico. Aventuras. Drama En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé, un hombre pacífico que sólo desea vivir tranquilo con su familia, recibe una misión divina: construir un Arca para salvar al mundo del inminente diluvio. Todas las noches tiene una pesadilla recurrente en la que puede ver la catástrofe provocada por ese diluvio, pero después el sueño termina con la reaparición de la vida en la Tierra. (FILMAFFINITY)
13 de julio de 2014
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La anécdota es de todos conocida. El quiebre que le hace Aronofsky es en verdad lo interesante: en esa aburrida letanía del hombre solitario que construye un barco gigantesco, Aronofsky elabora un cuento mucho más actual y, sobre todo, universal (recordemos de entrada que el Antiguo Testamento no es propiedad exclusiva de los católicos).

Más allá de la lucha entre buenos y malos (maniqueísmo propio de las historias doctrinales), Aronofsky narra los roces entre lo que él llama Creación (el jardín perdido del Edén, la naturaleza en estado puro) y la Ciudad (símbolo de la explotación y abuso del planeta), lo que provoca que al verla se tenga la sensación más de un mundo post apocalíptico que uno en el que va a tomar lugar el primer cataclismo.

Ese choque dialéctico sonaría regañón y superficial de seguir los acartonados linamientos del Hollywood bíblico. Lo que le otorga poder y, sobre todo, encanto de oscura psicoldelia, es la atemporalidad en que todo se desenvuelve. No es el dios humano quien pide a Noé construir el arca (de hecho la palabra “dios” no se menciona una sola vez en la película), sino un creador celoso que castiga. No hay humanos buenos y malos, son una creación torcida de origen y violenta por naturaleza. Noé no es diferente de aquellos condenados a morir. No sabemos siquiera si lo que se nos cuenta ocurre en el pasado, el presente o el futuro y tampoco extrañaría que el aroma de Mad Max (Australia, 1979) se colara de repente.

En esa creatividad pagana la película gana universalidad. Noé no es un iluminado sino un hombre al borde de la locura gracias a las visiones que tiene y al peso de la misión que alguien (¿él mismo?, ¿sus oscuros sueños?, ¿un dios travieso que lo observa de reojo?) le ha echado a los hombros. La maldad y la bondad que se castiga y se premia son tiradas por la borda del arca y en un par de golpes de luz Aronofsky matiza con gran tino a sus personajes y les etrega en el guión el poder de la decisión. Ello, advierto, transforma por completo lo que se ha dado por hecho ocurre dentro del arca durante el famoso diluvio, es decir, no nos contarán la misma historia otra vez.

No es ni bueno ni malo comer carne o no (la cinta es más verde que vegana). No es ni bueno ni malo vivir en la Creación o en la Ciudad. No es ni bueno ni malo creer que caerá una lluvia torrencial o costruir un arca para sobrevivirla. La idea de Aronofsky es elegir de la mejor manera posible y defender la elección que se haga.

En las visiones que se repiten, en los símbolos que fabrica (un parto crucial en la historia mientras los jefes de las familias principales se baten en duelo), en los cambios de piel de una serpiente recurrente (una metáfora en sí misma: cambio, bondad y maldad en el mismo cuerpo). En el balanceo entre la locura y los sueños de Noé (el personaje), entre cumplir la misión y hundirse en una borrachera, Noé (la película) aboga más por el poder de la libre elección y es ahí donde su remate puede volverse inquietante e incluso desesperanzador.

El bien y el mal están irremediablemente unidos. Hombres y mujeres son lo mismo aunque se vean distintos (la película revoluciona a sus personajes femeninos y les da una importancia que otras versiones han ignorado). El hombre es luz y oscuridad (volvemos a lo lisérgico de Tool). En consecuencia, lo que se elija y el momento en que se haga será determinante pero no podrá frenar cataclismo. Aronofsky hace que sus personajes elijan y al hacerlo el poder de un dios determinista desaparece y la necesidad de un nuevo pensamiento se deja ver.
Tiler
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow