Cuando te metes en esto del cine e investigas un poco, son numerosas las referencias a "el cine es todo mentira".

Los actores que se besan, se odian en verdad. La fachada tan bonita, es de cartón piedra y detrás no hay nada. Ese apartamento tan bonito es un decorado en una nave. No hay dinosaurios, están hecho por ordenador...

Todo esto se ve por ejemplo visitando los estudios Cineccita en Roma.

Por eso cuando ves una película como "cinco lobitos" , te hace pensar.

Una película sincera, honesta, noble, pura, real de un episodio de la vida de una chica, que puede representar a millones de chicas del mundo o de chicos del mundo.

Lo que me ha impresionado es lo bien rodada que está "la normalidad". La historia que cuenta muchos la hemos vivido. Situaciones duras, tensas, reales, y de la vida misma. Pero cuando lo piensas, lo complicado que es plasmar estos episodios en un guion, lo difícil que es dirigirlo y lo difícil que es interpretarlo.

Y Cinco lobitos lo consigue todo. La normalidad llevada al cine, con la más absoluta naturalidad.

Fantástica película.