El mito del western en su máximo esplendor, un resurgimiento increíble, nunca se grabará otra igual, es más, muy pocas pueden superar a "Sin perdón", la sociedad clase a clase, la venganza presente en todas ellas, cada personaje es desafiante, con sus pasados y sus miserias, una recompensa que atrae a todo tipo de criminales sin escrúpulos, y una forma de cumplir la justicia excesiva, todos son pecadores, incluyendo al escritor o al dueño de la taberna, la maldad rebosa en cada escenario, en cada magnífico diálogo.

La sangre fría se transmite con facilidad, el oro de las zorras tiene muchas lecturas, es bella y desagradable, es una película que huele a humanidad, a sus vísceras y a su corazón, repleta de dolor y de remordimientos, aparecen todo tipo de leyendas del viejo oeste, las reales y las poéticas, todo lo que sucede son puras lecciones y anécdotas sobre ellas, una película con mal carácter sobre personajes con mal carácter, y un final entre truenos, descargante y en búsqueda de una redención imposible, "todos nos lo hemos buscado".

Tremenda caracterización de los personajes con sólo desefundar un arma, es la única película que muestra lo complicado que es disparar un arma para matar, dejar a alguien sin respiración para siempre, quitarle todo lo que era y lo que podía ser.