Adrenalítica película de pura acción, dirigida por el ¡sueco! Daniel Espinosa, de forma un tanto alambicada y algo oscura o por lo menos no demasiado nítida. Vamos, una "modernez".
Y es que parece que a los nuevos realizadores no les va las enseñanzas clásicas, para que las imágenes sean nítidas y el espectador se entere bien de lo que ocurre.
No, no es que no se entienda, no tiene mayor dificultad, pero sí que el ritmo demasiado rápido y los movimientos de cámara y a todas luces excesivos planos, pueden provocar cierta excitación en el respetable, y no porque lo que está viendo parezca la repera.
Lo cierto es que es bastante entretenida, a penas tiene momentos muertos y las peleas, tiros, explosiones y persecuciones se repiten.
Todo ello, más la estimulante presencia de estupendos intérpretes, hace que la cinta resulte amena.
La pena es que no se reflexiona apenas nada sobre lo visto, cuando deberíamos ver más carga de profundidad y desarrollo en el argumento.
En líneas generales está bien, para pasar el rato y olvidarla casi.

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