Estupenda película del maestro Koreeda, que consiguió con este bello y a la vez duro trabajo la Palma de Oro en el último Festival de Cine Internacional de Cannes.
Se trata de una cinta hermosa en cuanto a los sentimientos más profundos de una familia cuyos miembros no pueden ser más distintos entre sí, pero se unen para ayudar a una indefensa criatura objeto de malos tratos en el seno de su familia.
Tierna y desgarradora en su parte final, consigue la emoción y también perturbación del espectador, que asiste a una historia que va tomando poco a poco caminos oscuros donde el Bien y el Mal se van uniendo de forma magistral.
Lo que al comienzo parece una narración convencional va tomando poso y se adentra a las profundidades del alma, cautivando y azorando al mismo tiempo.
Exquisitas interpretaciones, quizás el ritmo sea lento para ciertos espectadores, pero lo que vamos viendo y oyendo tiene la suficiente fuerza y está mostrado de tal forma que resulta en todo momento muy interesante.
Al final sales del cine con una extraña sensación, siendo consciente de la dualidad del ser humano.
Muy buena.

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