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Voto de Evelynenelcielo:
7
Drama Ismael Tchou, un niño mulato de 8 años, se fuga en el AVE rumbo a Barcelona para conocer a su padre. Su única pista es la dirección de un apartamento, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre. Cuando encuentra el edificio, en el apartamento sólo está Nora, una elegante mujer de unos 50 años. (FILMAFFINITY)
2 de enero de 2014
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
He ido al cine a ver uno de los estrenos de estas Navidades, la película del director argentino Marcelo Piñeiro, autor de “El Método”, entre otras.

El film nos cuenta la historia de un niño de 8 años, Ismael (Larsson do Amaral) , que se va de Madrid a Barcelona en AVE para conocer a su padre, Félix (Mario Casas). Me encanta como empieza la historia, un niño en un AVE haciendo fotos con su móvil a los pasajeros. Supongo que de alguna manera, al ver estas imágenes, me sentí un poco identificada, ya que es un trayecto que hago a menudo e igual que el niño he estado observando a los viajeros y robándoles de vez en cuando alguna foto.

A partir de la trama principal, la búsqueda del padre por parte del niño se nos presentan los otros personajes y se van construyendo las subtramas. Esa búsqueda con viaje incluido nos recuerda a historias tan entrañables como Marco. Yo creo que es a partir de ahí cuando la película toca por primera vez el subconsciente del espectador, ¿quién no ha sucumbido al viaje que emprende Marco con su mono para buscar a su madre?

Impresionante la abuela de Ismael, una Belén Rueda, representada por una adicta al trabajo que ha dejado de lado incluso sus labores como madre para centrarse en su profesión. Gracias a la llegada del niño, Nora (Belén Rueda) irá dándose cuenta de lo realmente importante en la vida y le dará un giro de 180º, a la vez que recuperará el amor y la confianza de su hijo.

Félix, el padre de Ismael, que trabaja cómo profesor de niños con problemas de adaptación, achaca sus errores del pasado a su madre. Esa profesión de la que su madre no está nada orgullosa y se convirtió para él en su redempción.

Un Sergi López, un bohemio, amigo de Félix, que lleva un hostal en la Costa Brava, que también nos muestra através de sus conversaciones con Nora, su transfondo psicológico cuando explica que dejó la música porque lo tachaban de mal músico y nadie confiaba en su trabajo.

Después aparecen la madre de Ismael (Ella Kweku), que viaja en coche con su marido (Juan Diego Botto) desde Madrid para recoger a su hijo. A partir de estos personajes se dibujan dos subtramas más: la del amor de Félix con la joven nigeriana que dio fruto a Ismael y la de los celos de Juan Diego Botto cuando descubre que su mujer aún siente algo por ese amor de juventud y el miedo a la pérdida.

Una película intimista llena de componentes emocionales con mil detalles, que nos darían de qué hablar, ya que son roles que adoptan las personas cuando se refugian en sus miedos. Y todo eso, sin llegar a la ñoñería.

Durante todo el film esbozas una sonrisa que te muestra cómo el vivir en sociedad y las situaciones que pasan te marcan y hacen que los que te rodean hereden de alguna manera esos traumas. Pequeños trastornos psicológicos que hacen que en la vida escojas un camino u otro. ¿Vivir enfrentándose al miedo o seguir viviendo dejándose llevar por la marea?
Evelynenelcielo
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