Un comentario acertado sobre El vuelo sería decir que es un intenso melodrama, actual y perfectamente presentado sobre la dependencia alcohólica con ese enorme actor que es Denzel. El vuelo es la historia de un problema personal que afecta a las personas de su entorno e incluso directamente, como nos enseña la película, al conjunto de la sociedad.

El vuelo es una película perfectamente narrada, actual, dinámica y dura. Una película que sabe hacerse espectacular e interesante, y dentro del mundo de la aviación comercial, emplea un realismo más que notable. Nos ofrece un montón de detalles de gran clase como esa mano de Denzel tentada por la botellita de licor que quiere y no quiere, quiere y no quiere..., y… ¡Zas! Hay excelentes películas sobre el alcoholismo y ésta es una de ellas presentada en el ámbito laboral.

Esto es cine, cine del bueno, de categoría, cine de Robert Zemeckis que es un director a seguir porque va a más. Es una película que merece la pena contemplarla con detenimiento y disfrutar de ella y de ese fenómeno de la interpretación que es Denzel, y lo mismo del atractivo salvaje de Kelly Reilly.

El vuelo es una historia bien contada, sobrarán cosas, faltarán otras, pero es un intenso, vibrante y emocionante drama.