Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Antonio Morales:
6
Drama Guerra de Bosnia, principios de los noventa. Cuando estalla la contienda, son muchos los corresponsales de guerra que acuden al lugar del conflicto. Pero también estalla la lucha entre los medios de comunicación, que no dudan en explotar el dolor ajeno con tal de subir la audiencia. Laura, una joven periodista de éxito, se instala en Sarajevo durante el asedio al que se vio sometida la ciudad. Allí conoce a Mikel, un experto reportero ... [+]
29 de octubre de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una de las mejores películas del productor y director Gerardo Herrero, que tampoco es decir mucho dada su irregular carrera como cineasta, adaptando el libro autobiográfico que Arturo Pérez Reverte escribió a raíz de su experiencia como reportero de Televisión Española en el conflicto de la antigua Yugoslavia. El film rodado en Sarajevo, se impregna de los aún humeantes rescoldos de la guerra para ofrecer una reconstrucción de la misma plenamente verosimil. los decorados son casas y calles verdaderamente bombardeadas, los extras reproducen los gestos de dolor que espontáneamente habían efectuado unos meses antes y la banda sonora crea con las detonaciones y el tableteo de los disparos, la angustiosa atmósfera de un infierno donde la muerte merodea sin descanso.

En este sentido, el director ha hecho un trabajo excelente que choca, sin embargo, con una sintomática indecisión del punto de vista que aplica a la película. "Territorio comanche" no es film sobre la guerra de los Balcanes, sino sobre cómo la viven los periodistas que se juegan la vida por suministrar información que a veces parece más un espectáculo en competencia con otras guerras no menos sangrientas, las de las audiencias. Lo peor es que el irregular Gerardo Herrero se salta en ocasiones arbitrariamente, de la narración en tercera persona a la identificación con el objetivo de la cámara televisiva que maneja el personaje interpretado por Carmelo Gómez, obsesionado por filmar escenas espectaculares como la voladura de un puente, el cinismo del "alter ego" de Pérez Reverte interpretado por Imanol Arias o la increíble toma de conciencia de la presentadora del programa de televisión, una joven bisoña y arribista interpretada por la argentina Cecilia Dopazo en una indisimulada concesión a los compromisos de la co-producción cinematográfica.

Los dos actores españoles luchan por hacer creíbles a sus personajes, aunque no siempre lo consiguen, en todo caso la película goza de escenas descarnadas y realistas que consiguen su objetivo que no es otro que mostrar la crueldad y el sinsentido de la guerra. También es digno de destacar la vida cotidiana dentro del hotel donde pernocta la prensa, sus relaciones de amistad y sus anhelos personales. Aquí no se expone el conflicto político, ni la razones filosóficas, religiosas y culturales que provocaron esa fatal carnicería protagonizada por croatas, serbios y bosnios. Un film que se deja ver, pero en mi opinión, carece del espíritu del escritor, o al menos yo no lo he percibido claramente, el de una mirada escéptica y flagelada propia de un periodista amante de la aventura y que más tarde supo plasmar en negro sobre blanco.
Antonio Morales
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow