Todo el mundo me pregunta qué tal es esta película. Y es una pregunta a la que me cuesta responder. Solo sé decir que me ha gustado, y aún no sé bien por qué.

Es una película muy ligera y entretenida. Arrancó carcajadas a toda la sala, e incluso aplausos inesperados durante su proyección. Además de dejarte en ocasiones, un poco descolocada.

Su visión de Barcelona... es curiosa. Tal y como dice el propio director, es una visión de la ciudad desde un punto de vista un poco americano, ya que las protagonistas que la visitan, lo son.

Es una idea de amor vista desde diferentes personalidades. Una chica que no sabe lo que quiere, solo lo que no quiere, y no para de buscarlo en todas sus relaciones (que no son cortas), sin dejar de experimentar. La otra, es todo lo contrario, aunque la incerteza y la curiosidad, la llevan a obsesionarse. Otra, ya ha enloquecido. Aunque debe ser vista desde lo que es, una historia de verano de las de Woody Allen.

Una buena película, recomendable solo en versión original (ya que sus diálogos más divertidos se dan por conversaciones donde el inglés y el español se mezclan).