Hay una delgada línea entre la comedia y la parodia y esta película la traspasa una y otra vez, lo que hace que la historia no sea creíble.

Lo que más chirría de la película es el protagonista. Desde el minuto uno que aparece en pantalla da vergüenza ajena y es incompresible que la protagonista se sienta atraíada por semejante personaje. Además no cuadra su aspecto con la edad que se supone que tiene, casi parece más mayor que el padre y diria que le saca 30 años a la chica. Sinceramente me recordó al patético Thor gordo de la película End Game.

La trama roza lo esperpético, por no hablar del represetante ruso, que compite con el protagonista en estupidez, sobreactuación y poca credibilidad, más que personajes son caricaturas.

La música no está mal y la escena con cantantes de Eurovisión de verdad es lo único que se salva de una película que pretendiendo ser un homenaje a Eurovisión pasa a ser una parodia superfical para espectadores con pocas neuronas.

Me parece mal que existan películas que no se estrenen en las salas de cine y solo en plataformas de pago.