Esto es lo que pasa cuando el afán de atención sobrepasa el sentido común. Signe es una joven ansiosa por notoriedad quien empieza a perder el sentido de la realidad cuando ve que su novio empieza a ser el foco de atención. Signe, impulsada por la envidia y el deseo de mantenerse en el centro de la mirada pública, se sumerge en una espiral de actuaciones cada vez más absurdas e increíbles, lo que la lleva a alejarse cada vez más de la realidad y la cordura.

Esta historia nos presenta una crítica mordaz al mundo de las redes sociales y la obsesión por la fama y la atención en línea, y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y nuestra necesidad de sentirnos importantes y reconocidos.

Es importante desvincularse emocionalmente de la pareja protagonista y disfrutar de su decadencia, ya que generan poca o ninguna empatía, y solo en el papel de pasivo espectador se puede disfrutar totalmente la película. La decaída de estos personajes que se obsesionan con la atención se convierte en una forma de entretenimiento cuando vemos su declive como una advertencia de cómo no comportarnos. Es como observar como decae una fastidiosa tik toker que al principio puede parecer interesante, pero cuyo comportamiento repetitivo y obsesivo termina por volverse irritante y hasta trágico.

Una comedia negra muy divertida de ver, que nos ofrece momentos de humor absurdo y risas nerviosas, mientras nos invita a reflexionar sobre la naturaleza humana y nuestra relación con la atención y la validación externa. La película, a través de sus personajes y situaciones exageradas, nos recuerda la importancia de mantener una perspectiva sana y equilibrada en la búsqueda de la fama y la notoriedad, y nos alerta sobre los peligros de dejar que nuestros deseos y ambiciones nos consuman por completo.

Nota: 8.3