¿Qué puede uno decir cuando hay doscientas críticas que lo dicen todo? Repetirse... que si William Wyler es de los mejores directores de la historia, que si el elenco de actores es formidable, que si la fotografía de Greg Toland, que si el guión adaptado de Sherwood, que si la novela ...
Las películas tan poderosamente influyentes y comentadasde la historia del cine son ciertamente difíciles para hacer cualquier aporte. No sé si tendré el talento, al menos igual que tuvo el censor de la época que copió y tradujo ésta vez sí literalmente al castellano "The Best Years of Our Lives". Bravo por él y por los 7 oscars que se llevó la película entre ellos mejor director y película.
Volvía, muy sensible la nación estadounidense de la tragedia de sus muchachos en la II Guerra Mundial, pero no sabía que hacer con ellos después. Antibelicismo sutil, pero también defensa de quienes "sirven a la patria" dando su vida.
La película trata de la "guerra" que tienen que sufrir los soldados a su propia vuelta a casa tras haber padecido todo tipos de horrores en el frente. La "guerra en casa" es la continuación de la traumática guerra contra nazis y japoneses.
Ésta es la historia de tres combatientes,(uno de ellos un verdadero mutilado sin manos, Harold Russell), otro, el sargento Al Stephenson, un empleado de banco (Frederich March, ganador oscar mejor actor) y otro mi querido Dana Andrews en el papel del capitán Fred Derry. Los tres se enfrentan al problema del desempleo, la aceptación social, y la crítica general de lo absurdo de la guerra.
El primero (Harold Russell) es el más impactante y al igual que en "Freaks" de Tod Browning, si allí, ver al hombre oruga era un morboso espectáculo que suscitaba admiración, aquí la mezcla de compasión y admiración van a partes iguales. EL chico ganó un óscar. El segundo es una amargado casi alcohólico que tiene una paciente esposa Mirna Loy ( la ya en 1942 "Wyleriana" Señora Miniver ) y una hija Teresa Wright (también Wyleriana en "La Loba).Y el tercero, el capitan Fred Derry, provieniente de un humilde entorno, que encuentra que su mujer ha abandonado el hogar por los clubs y la vida díscola en su ausencia, una excelente Virginia Mayo que hace de frívola más cercana a los papeles de chica de gangster que de esposa. El reciclaje de Fred a su vuelta es duro, decepción, empleos de segunda, falta de integración además de luchar moralmente contra sí mismo en sus sentimientos adúlteros.
Un país dividido entre los que han malgastado y hecho magastar los mejores años de su vida. Un país dividido políticamente porque ya comienza en el 46 la Guerra Fría y el enemigo es ahora el hasta entonces aliado comunista. Por lo que la película es más conservadora de lo que parece. Si no créanme que el Comité de Actividades Antimericanas no le hubiera dejado 184 minutos de pacifismo a unos estudios que se habían pasado años (los de la guerra) haciendo películas bélicas (de propaganda) para subir la moral y donde curiosamente los héroes aéreos eran los más preciados.
El desguace y reciclaje de los aviones de guerra en un plano general al final es impactante. Un país volando sin hélices al futuro de la era nuclear. Como siempre los de arriba mandan y los de abajo se juegan la vida. Y como siempre la guerra para el soldado no acaba nunca.