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Voto de Imagomundisblog:
5
Aventuras. Acción. Ciencia ficción El agente secreto James Bond recibe la orden de localizar la nave espacial Moonraker, que ha desaparecido misteriosamente. Sus primeras pesquisas lo llevan a seguir al millonario Hugo Drax, el constructor de la nave. Tras ser capturado por Drax, Bond descubre que el villano posee una base de lanzamiento de cohetes espaciales con los que se propone esparcir un gas tóxico que acabe con la vida terrestre, pero ésta no es más que la primera ... [+]
31 de marzo de 2019
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La pornografía no da valor al argumento sino a lo que muestra. Los fans de Bond somos un poco voyeurs fundamentalistas que queremos ver y ver aunque no tenga sentido. De pequeño no te das cuenta ni te importa un pimiento que de Río de Janeiro pasemos sin saber porqué a una selva y a un templo maya futurista con mozas vestidas de blanco en minifalda en plan "La fuga de Logan".
De mayor no puedo soportar que timen al niño que fuí y al fan que soy.
Este es el Bond menos machista, lo que se agradece, aunque no por eso menos machote. No hay exhibicionismo de tanta chica en esta entrega, la verdad, con la belleza de la partenaire la doctora Goodman (Louis Chiles) sobra.
La manía del científico loco Hugo Drax (Michael Londslale) que quiere destruir el mundo y formar una nueva humanidad secuestrando una transbordadora espacial (clavada al Challenger de la Nasa).
Como el fan y el niño se me rebelan al crítico me dicen que no olvide la persecución de lanchas en Venecia.
Ni que en la era espacial, de la verdadera Star Wars y del sistema escudo antimisiles americano aquella aventura espacial con naves, láser y astronautas era una pasada. Lucas la había liado con su galaxia. Había que llevar a Bond a la luna. Lewis Gilbert copietea de aquí y de allí de Lucas a Kubrick la maqueta espacial y la música clásica (romántica de John Barry, buenísima) en el silencio sideral. ¡Y de Donner su Superman porque Bond casi vuela (y ahora...el fan que soy y el niño que fuí me pegan un codazo).
Los aparatitos de Q y los de la chica Cía te hacían soñar en clases aburridas que tu estuche disparaba al de delante.

Y por último como broche...la declaración incondicional a mi villano favorito: ¡Qué grande eres Tiburón (Richard Kiel)!
Un villano inolvidable y un corazón de oro.
Así que el fallo grave, que no vienen a ser otro que la concatenación de acontecimientos sin el menor pudor de unión en el guión, no pueden al final contra el fan que soy y el niño que fuí. Lo intentaré en otra.
Imagomundisblog
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