FA
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Voto de Teresa:
6
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/6.png)
4,1
2 595
Terror. Thriller
Cuando tres estudiantes universitarios se mudan a una vieja casa fuera del campus, sin querer, liberan a "Bye Bye Man", un ente sobrenatural que persigue a quien descubre su nombre. Intentarán mantener su existencia en secreto para alejar al resto de una muerte segura. (FILMAFFINITY)
29 de noviembre de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stacy Title, directora de cintas como La Última Cena, de 1995, protagonizada por una jovencísima Cameron Díaz, dirige, en 2017, The Bye Bye Man, la que a pesar de contar con algunos actores decentes, no ha tenido muy buena acogida. La película se basa en una de las historias de no ficción de la novela The President´s Vampire de Robert Damon Schneck.
Y es que, aunque nos quieran hacer creer que esto ocurrió realmente, parece más bien un cóctel de otros films mejor llevados a la gran pantalla. The Bye Bye Man se parece asombrosamente a The Boogeyman (que también está como leyenda en el folclore de muchos países, cambiado de nombre, pero al final es el mismo ente que aparece cuando lo nombras y que se utiliza para meter miedo a los niños y a los no tan niños), pero también nos recuerda a Freddy (<<si olvidamos su nombre, él no puede existir>>) o a Candyman, otro clásico del terror. Hay muchos más ejemplos, pero me han venido esos primero a la mente.
En conjunto la historia no está tan mal y se puede disfrutar, aunque tiene partes muy lentas, y teniendo en cuenta que dura hora y media es un poco delito que no atiendas a la pantalla todo el rato. Aún así entretiene. Tiene momentos en los que bebe directamente y con descaro de otros metrajes ya nombrados y que los que sois fans del terror os habréis dado cuenta.
La factura técnica no está nada mal. No se excede y es bastante creíble. Los actores hacen lo que pueden a pesar del guion flojo. Para la fotografía, el elegido es James Kniest, que entre otras, tiene en su haber, Annabelle y desde luego mal no lo hace. Logra diferenciar el pasado del presente con el uso del color más cegador, para después, devolvernos a la oscuridad que viven los protagonistas.
No está mal si te gusta el género. Cosas peores nos tragamos. La recomiendo para una vez.
Y es que, aunque nos quieran hacer creer que esto ocurrió realmente, parece más bien un cóctel de otros films mejor llevados a la gran pantalla. The Bye Bye Man se parece asombrosamente a The Boogeyman (que también está como leyenda en el folclore de muchos países, cambiado de nombre, pero al final es el mismo ente que aparece cuando lo nombras y que se utiliza para meter miedo a los niños y a los no tan niños), pero también nos recuerda a Freddy (<<si olvidamos su nombre, él no puede existir>>) o a Candyman, otro clásico del terror. Hay muchos más ejemplos, pero me han venido esos primero a la mente.
En conjunto la historia no está tan mal y se puede disfrutar, aunque tiene partes muy lentas, y teniendo en cuenta que dura hora y media es un poco delito que no atiendas a la pantalla todo el rato. Aún así entretiene. Tiene momentos en los que bebe directamente y con descaro de otros metrajes ya nombrados y que los que sois fans del terror os habréis dado cuenta.
La factura técnica no está nada mal. No se excede y es bastante creíble. Los actores hacen lo que pueden a pesar del guion flojo. Para la fotografía, el elegido es James Kniest, que entre otras, tiene en su haber, Annabelle y desde luego mal no lo hace. Logra diferenciar el pasado del presente con el uso del color más cegador, para después, devolvernos a la oscuridad que viven los protagonistas.
No está mal si te gusta el género. Cosas peores nos tragamos. La recomiendo para una vez.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La historia comienza en 1969, con un hombre que se dirige a una casa y que mata a todos los que están dentro para luego suicidarse. La razón, ellos han dicho el nombre que no debían decir.
Ya en el presente, tres estudiantes de universidad, cansados de vivir en el campus, deciden buscar una casa. Aunque el hogar elegido le da mal rollo desde el minuto uno a la protagonista, Sasha (Cressida Bonas,), deciden quedársela. Días después de instalarse todos, Elliot (Douglas Smith, Quija), investiga unas monedas y una mesilla que, en la fiesta de inauguración, encuentra su sobrina. Elliot empieza a obsesionarse con la historia de The Bye Bye Man, sin embargo, su amigo John (Lucien Laviscount, Scream Queens), no se cree nada. No obstante, todos empiezan a tener un comportamiento extraño. Sasha cree que John quiere algo con ella y además cae enferma. Elliot, aunque es el que menos se deja engañar por esta psicosis, también flipa bastante y sospecha de Sasha y de John. John tiene alucinaciones con Kim (otra amiga). Al final, será Elliot, que temiendo por sus amigos, buscará información con ayuda de la bibliotecaria de la facultad. Con todo lo que encuentra decide ir a ver a la viuda de un periodista que cubrió hace muchos años la noticia de un niño que mató a toda su familia. El periodista es el que aparece al principio y que obsesionado con su propia historia y bajo la influencia del ente, mata a todos menos a su mujer. La viuda se había salvado porque nunca conoció el nombre de The Bye Bye Man.
El final está bastante bien. No vais a encontrar un final feliz aquí y eso mola bastante.
La inspectora que lleva el caso de los asesinatos de estudiantes mientras están bajo la influencia de ese ser es la archiconocida Carrie-Anne Moss (Trinity de Matrix). No le da tiempo a lucirse demasiado, pero es lo que hay.
Por otro lado, Douglas Smith, que parece un buen actor, espero que no se encasille solo en cintas de este estilo. Tiene bastante potencial.
Para la caracterización de The Bye Bye Man se contó con el actor especializado en este tipo de papeles, Doug Jones. Entre otras, aparece en El Laberinto del Fauno o en La Forma del Agua.
Ya en el presente, tres estudiantes de universidad, cansados de vivir en el campus, deciden buscar una casa. Aunque el hogar elegido le da mal rollo desde el minuto uno a la protagonista, Sasha (Cressida Bonas,), deciden quedársela. Días después de instalarse todos, Elliot (Douglas Smith, Quija), investiga unas monedas y una mesilla que, en la fiesta de inauguración, encuentra su sobrina. Elliot empieza a obsesionarse con la historia de The Bye Bye Man, sin embargo, su amigo John (Lucien Laviscount, Scream Queens), no se cree nada. No obstante, todos empiezan a tener un comportamiento extraño. Sasha cree que John quiere algo con ella y además cae enferma. Elliot, aunque es el que menos se deja engañar por esta psicosis, también flipa bastante y sospecha de Sasha y de John. John tiene alucinaciones con Kim (otra amiga). Al final, será Elliot, que temiendo por sus amigos, buscará información con ayuda de la bibliotecaria de la facultad. Con todo lo que encuentra decide ir a ver a la viuda de un periodista que cubrió hace muchos años la noticia de un niño que mató a toda su familia. El periodista es el que aparece al principio y que obsesionado con su propia historia y bajo la influencia del ente, mata a todos menos a su mujer. La viuda se había salvado porque nunca conoció el nombre de The Bye Bye Man.
El final está bastante bien. No vais a encontrar un final feliz aquí y eso mola bastante.
La inspectora que lleva el caso de los asesinatos de estudiantes mientras están bajo la influencia de ese ser es la archiconocida Carrie-Anne Moss (Trinity de Matrix). No le da tiempo a lucirse demasiado, pero es lo que hay.
Por otro lado, Douglas Smith, que parece un buen actor, espero que no se encasille solo en cintas de este estilo. Tiene bastante potencial.
Para la caracterización de The Bye Bye Man se contó con el actor especializado en este tipo de papeles, Doug Jones. Entre otras, aparece en El Laberinto del Fauno o en La Forma del Agua.