Hacía mucho tiempo que no disfrutaba en el cine y ayer lo hice. Un argumento distinto dentro del gran éxito de 1978 del genio Lucas hilado perfectamente entre el episodio III y el episodio IV hasta el más mínimo detalle. Es más, creo que hay que verla dos veces para captar todos los guiños y enlaces a la historia "padre". Un trabajo realmente exquisito tanto de dirección (reviviendo a Peter Cushing, entre otros -un "ole" para John Knoll-) como de guión. Pero... ¿por qué no es para niños? Pues muy sencillo: si esperas ver una película como el tan desafortunado episodio VII, esta no es tu película. No busca taquilla, no busca entretener a los niños, ni una sola espada de luz... (lógico, no hay jedis, Anakin y Palpatine acabaron con todos), no hay ñoñerías cursis, no hay escenas infantiles... en algunos momentos es incluso lenta... pero ahí está su magia... ¡¡expandir el universo Star Wars!! ver las cosas desde otro punto de vista. Es una película para nosotros, para los fans, para los freakies... y, por supuesto, genial la recuperación de los personajes, aunque sea por CGI...
...el doblaje español... como siempre decepciona. Mientras que en la versión original sigue siendo James Earl Jones, en España parece ser que no hay registros sonoros suficientes para sintetizar digitalmente las cuatro frases de una única escena y hacernos vibrar de nuevo... (Mentira, lo que no hay son ganas). Por eso no le pongo un 10 a la película.