Hay que entender lo que es la primera obra. En "Musarañas" hay ingredientes bien escogidos. El escenario, simple y eficaz, casi podría darse en una obra de teatro. El casting está escogido con gusto. Macarena Gómez transmite muy bien la paradoja fragilidad/maldad que esconde su insano personaje, cuyo único método de supervivencia es la habilidad tijeras en mano para la costura.

Se encuentra bien acompañada por Nadia de Santiago y un Hugo Silva que da el físico perfecto para convertirse en la involuntaria presa apetecible de estas dos hermanas. Luego hay refuerzos de lujo como un Luis Tosar tremendamente desaprovechado.

"Musarañas" tiene buen título y mejores cartas. Pero, en ocasiones, da la sensación de que se sueltan demasiado rápido las mejores armas de su baraja. No apuesta por el suspense cuando tiene giros argumentales que no llegan con el ritmo necesario para impactar.

Podría jugar más y ser oscura, no precipitarse a abrirnos las puertas con esa celeridad. No extraña que un tipo de olfato fino como Álex de la Iglesia pusiera dinero en el proyecto. Hay algo, sin duda. Pero termina pareciendo más un dignísimo telefilm que la verdadera obra de terror para la gran pantalla que debería.

Juanfer Andrés y Esteban Roel saben de lo que hablan y este proyecto les habrá servido de aprendizaje. Conviene seguir la pista de ambos.