Con viento británico, viene esta película, un verdadero homenaje a un tipo de cine que ha ejemplificado como nadie, Quentin Tarantino. Guy Ritchie emula, pero no copia, ejemplificando aquello de que existen pocos elogios mejores que el deseo de emulación. Aunque no ha podido quitarle el cetro al maestro de Pul Fiction, Snatch se muestra alzada y orgullosa, como el púgil que solamente cae a los puntos tras reñida disputa.

Un nuevo pulp se presenta para los amantes del género, con personajes muy carismáticos. A la hora de hablar de los intépretes, subrayando el buen nivel general, se suele destacar a un Brad Pitt que toma la excelente decisión de no tomarse demasiado en serio su personaje de "El Gitano" con acento irlandés, en una caracterización soberbia. Pero, también querría acentuar a un Benicio del Toro genial como "Franky Cuatro Dedos", haciendo algo que es mucho menos fácil de lo que parece, actuar bien en estático, mostrando los síntomas de su ludópata personaje en las fotografías.

Los más futboleros recordarán a Vinnie Jones como un jugador agresivo y difícil...que no se preocupen, no le costara nada volver a verlo en su salsa interpretando a uno de los matones en esta sucesión de pequeñas historia entrelazadas con una magnífica banda sonora y potentes diálogos, quizás no tan brillantes como los de Quentin y su equipo, pero sí muy amenos y (deformación profesional del género) lo suficienemente malsonantes y provocadores.

Cosmopolita como el propio Londres, una extraña joya oculta en el barro. Solamente hay que lavarla un poco para adecentarla y que brille.