Laurent Bouzereau firma un documental que debe convertirse de inmediato en un extra innegociable en las futuras ediciones que se hagan de unas de las cintas más oscuras de ese genial cineasta llamado "Taxi Driver".

Hay obras artísticas que tiene el donde estar en el momento justo y en el sitio apropiado. Las desventuras del pobre Alonso Quijano captaron a la perfección la desolación de una Mancha adormecida, la endogamia solitaria de Macondo aupó a García Márquez... Scorsese encontró para él y su equipo el excorcismo con Travis.

Sumamente interesante en cuanto anécdotas de rodaje, cuestiones de Keitel, Foster... por supuesto De Niro.

Imprescindible para los incondicionales del film.