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España España · madrid
Voto de zymu:
4
Terror. Thriller. Drama Un asesino se mueve por las calles de Nueva York. Mata a mujeres brutalmente, se lleva sus cabelleras y las expone en maniquís en su asqueroso apartamento. Es su único contacto con el mundo fuera hasta que conoce a una guapa fotógrafa. Pero... ¿puede un maníaco formar simple amistad? (FILMAFFINITY)
24 de mayo de 2014
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La frase que empleó Maquiavelo, y que reseño en el título de mi crítica, iba referida al mundo de la política, pero yo la voy a contextualizar en lo que tiene que ser una película, arte que el pobre Maquiavelo, no tuvo ocasión de disfrutar.

- ¿Cuál es el fin de esta película?
- Que el espectador lo pase mal.
- ¿Lo consigue?
- Sí.

Hasta aquí la parte de los fines parece lograda, pero pasemos a la parte de los medios.

- ¿Cuáles son los medios para hacértelo pasar mal?.
- De una zafiedad y cutredad que a veces rozan la verguenza ajena.
- ¿Pero podemos decir que la película está bien hecha?
- Sin lugar a dudas no, hay vídeos caseros en youtube más cuidados, y el desarrollo argumental del fin es lamentable.

Entonces, tras esta autoconversación, ¿hago caso a Maquiavelo o pongo matices y peros a este tipo de cine?.

Pues bien, reconociendo que el film me causa desagrado, desasosiego, y durante bastante rato lo veo con una mano delante de mis ojos, lo cual creo que es lo que pretenden los que hicieron la película, si que creo que no todo vale para conseguir una emoción, y esto que se refiere a esta película, también viene referida a todo una familia de films enmarcados en cierto subgénero de terror o gore de los que esta obra es uno de sus mayores esponentes.

La interpretación de Spinell, auténtico creador del film, es patética (por no hablar de alguna de sus víctimas), la trama argumental es lo más básico que jamás he visto, no hay desarrollo alguno de cualquier idea, sabemos todo el rato lo que va a pasar (y es que siempre pasa lo mismo), y no sólo verdugo, sino incomprensiblemente las víctimas, hacen lo posible para que así sea. Todo es inverosimil, y hay momentos que para mi ya van a formar parte indeleble de lo más cutre que he visto en el cine, como, desde un punto de vista técnico, un andén lleno de gente, un segundo después aparece vacío, y desde un punto de vista argumental, como Spinell conoce y se liga a la fotógrafa, insisto momentos que quedarán en mi particular antología de algo que padría titular "La verguenza ajena en el cine".

Por cierto hace poco han hecho un remake, veremos...
zymu
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