Los sábados por la tarde de los años ochenta, antes de que apareciera "Cine de barrio", por la tele solían poner alguna serie de aventuras como "El equipo A" o esta que hoy me ocupa.

"La fuga de Colditz" se desarrollaba casi en su totalidad en interiores, tenía unos argumentos muy interesantes y unas interpretaciones más que correctas por parte de un amplio reparto.

Aparte de eso contaba con una potente banda sonora para los títulos de crédito.

Todos los críos de la época estábamos como locos por saber como iban a acabar las aventuras del teniente Player, Carter y compañía, y las perrerías que les iban a hacer a los alemanes en el siguiente episodio, a pesar de que la serie tenía más de diez años de antiguedad.

Daos cuenta de que cuando eres un crío te tragas lo que te pongan.

El paso del tiempo le ha sentado bastante mal, como suele pasar con muchos programas de los setenta, pero merece ser recordada.