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Voto de La Taverna del Mastí:
10
Drama Después de haber entrenado y representado a los mejores púgiles, Frankie Dunn (Eastwood) regenta un gimnasio con la ayuda de Scrap (Freeman), un ex-boxeador que es además su único amigo. Frankie es un hombre solitario y adusto que se refugia desde hace años en la religión buscando una redención que no llega. Un día, entra en su gimnasio Maggie Fitzgerald (Swank), una voluntariosa chica que quiere boxear y que está dispuesta a luchar ... [+]
12 de abril de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Clint Eastwood, desde sus inicios en la década de los sesenta, casi siempre se ha prodigado en papeles de spaghetti western y de tipo duro. A principios de los setenta debutó tras las cámaras con “Escalofrío en la noche” (Play Misty for me, 1973), un interesante filme de suspense que comparte bastantes similitudes con "Psicosis", el clásico de Alfred Hitchcock. Durante el periodo restante de los setenta y toda la década de los ochenta, Eastwood fue desarrollando su faceta como director (intercalándola con la de actor) de manera efectiva, ofreciendo películas enmarcadas en la acción, y en el suspense policíaco; pero fue en la década de los noventa cuando realmente empezó a consolidarse como un director de nivel, tras realizar el western crepuscular “Sin Perdón” (Unforgiven, 1992), erigiéndose como ganadora absoluta en los premios Oscar de aquel año, obteniendo cuatro (incluyendo mejor película y director). Tras aquella le siguieron: “Un mundo perfecto” (A perfect world, 1993), “Los puentes de Mádison” (The bridges of Madison County, 1995), “Poder Absoluto” (Absolute Power, 1996), y “Mystic River” (2003), entre otras; todas ellas le consagraron definitivamente como uno de lo grandes directores del momento.

Posiblemente el 2004 fue su gran año, tras volver a ganar el premio Oscar al mejor director por “Million Dollar Baby”, una soberbia cinta que combina una historia de boxeo y un profundo drama sobre la eutanasia. La película está basada en un libro de relatos cortos de título homónimo, escrito por F.X. O'Toole, del cual Eastwood adapta el relato principal (que contiene solamente treinta páginas) de forma íntegra, y escoge lo más interesante de los otros relatos, dándole entereza y profundidad a la historia. Se podría afirmar en este caso que la película supera con creces al libro.

La trama se centra en Frankie Dunn (Eastwood), que regenta un gimnasio, con la ayuda de Scrap (Freeman), un ex-boxeador que es además su único amigo. Un día, entra en su gimnasio Maggie Fitzgerald (Hilary Swank), una voluntariosa chica que quiere boxear y que está dispuesta a luchar para conseguirlo. Tras multitud de negativas de Frankie, que no quería entrenar a mujeres, finalmente decide adiestrarla para que se presente al campeonato mundial y convertirla en la “chica del millón de dólares”.

Aparte de la certera adaptación de Eastwood, junto con Paul Haggis (reputado guionista que triunfó en 2006 en los Oscar con su opera prima “Crash (Colisión)”), cabe destacar el excelente trabajo de los actores: Hillary Swank, que interpreta a la protagonista de forma brillante; un impresionante Morgan Freeman; y el propio Clint Eastwood. Ambos actores masculinos demuestran la gran química que atesoran (como ya hicieran anteriormente en la citada “Sin Perdon”); asimismo la voz en off de Morgan Freeman es impresionante y engrandece aun más el filme (del mismo modo que en “Cadena Perpetua” [The Shawshank Redemption, Frank Darabount, 1994]).

Mención especial merece la genial e intimista banda sonora compuesta por el propio Eastwood, y el tremendo giro argumental en los últimos treinta minutos, que al igual que un típico gancho ganador en boxeo, Eastwood nos deja noqueados y sin respiración, elevando el largometraje a la categoría de una obra maestra absoluta.

Después de “Million Dollar Baby”, Clint Eastwood ha seguido realizando grandes películas, tales como “Gran Torino” (2008), “El Intercambio” (The Changeling, 2008), “Invictus” (2009) o “El Francotirador” (2014); no obstante, ninguna es tan genial y contiene tanto calado como ésta.
La Taverna del Mastí
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