Dos jóvenes y opuestas amigas de viaje por España sirven como excusa a Allen para contarnos una historia de triángulos (o cuadrados) amorosos con irregular resultado. Sobre todo si tenemos en cuenta que la película transita por caminos comunes, la dirección de Allen no pasa de correcta, la banda sonora resulta de lo más monotemática (repitiéndose los temas de Paco de Lucía y Giulia y los Tellarinis en varios momentos) y los personajes de Bardem y Johansson resultan planos y enconsertados. Tampoco ayudan los tópicos españoles, pero bueno... es un mal menor.

Bardem como el gran conquistador que enamora a ambas protagonistas y Johansson como la más extrovertida y libre de las amigas parecen perdidos en sus anodinos personajes. Aún y con todo, no sería justo sólo resaltar lo negativo. Por ejemplo, mejor parada sale Rebecca Hall, cuyo apocado personaje tiene muchos puntos en común con los que suele interpretar el propio Allen en sus películas. Y Penélope Cruz es sin duda lo mejor de la película, cuando ella aparece en escena la película sube muchos enteros. Su María Elena, siempre al borde de la cordura es el personaje más interesante y Cruz sabe sacarle partido, sin ella la película no tendría sentido. Y sí, Scarlett Johansson aparece insultantemente bella.