Clásico del cine de terror sobrenatural dirigido por Brian De Palma y basado en una novela de Stephen King. Sissy Spacek da vida a la protagonista, Carrie, una joven introvertida, acosada por su entorno y con poderes telequinéticos, lo que para su ultrareligiosa madre (Piper Laurie) es un castigo divino. Hastiada de las múltiples humillaciones y sintiéndose incomprendida dará rienda suelta (con terribles consecuencias) a dichos poderes.

Debido a su mal envejecimiento algunas de las secuencias acaban resultando más hilarantes que terroríficas (todavía recuerdo las risas que provocó entre mis amigos el Cristo "despeluchado" que porta la madre de la protagonista). Sin embargo, el poder del conjunto, algunos momentos memorables, la labor del director o las buenas interpretaciones de Spacek y Laurie (inmejorable en su papel de madre hiperprotectora, retorcida y desquiciada) hacen de Carrie uno de los títulos más reconocidos y laureados dentro del género.