Haz click aquí para copiar la URL
España España · pobra
Voto de jesus:
5
Drama Ismael Tchou, un niño mulato de 8 años, se fuga en el AVE rumbo a Barcelona para conocer a su padre. Su única pista es la dirección de un apartamento, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre. Cuando encuentra el edificio, en el apartamento sólo está Nora, una elegante mujer de unos 50 años. (FILMAFFINITY)
10 de enero de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película, en principio, promete mucho. Por un lado el niño que quiere conocer a su padre biológico. No me queda claro como se entera el niño de eso ni como a nadie le extraña que un niño viaje solo o lo rápido que encuentra la casa donde vive su abuela (Belén Rueda) que rápidamente se encoña con el niño.
Por otro lado, el personaje del padre del niño (Mario Casas) profesor de chicos conflictivos, al estilo de Mentes peligrosas, pero que ve que de ellos se puede sacar algo bueno, cosa que se ve complicada por un problema con uno de esos alumnos, y que de la noche a la mañana se entera que tiene un hijo, aunque a él ese hijo como que le da igual ya que cuando vuelve a ver a la madre del niño de la que estuvo y está totalmente enamorado, se olvida completamente del niño y no es que antes le hiciera mucho caso.
El uso del tema musical que suena en la radio del coche y al mismo tiempo suena cuando el personaje de Mario Casas le vuelve el recuerdo de ese amor es de una blandengueria innecesaria.
Pero es en ese conflicto del personaje de Casas, tanto en saber que tiene un hijo que no conocía como en una historia de amor que le dejó huella por donde la película debía ir. Sin embargo prefiere perder el tiempo en cómicas escenas entre Belén Rueda y Sergi López que, aunque esten bien, me importa poco si estos dos follan o no follan.
Personaje a destacar es el de Juan Diego Botto, el cual al principio parecía metido con calzador pero que luego ve como esa vida que ha construido puede irse abajo.
El niño que interpreta a Ismael luce bien en pantalla pero me repele que sea tan sapientín. El "Te voy a enseñar a ser padre" que le suelta a Mario Casas cuando este no tiene idea de donde está metido es una idiotez que ni emociona ni hace gracia pues no es creíble en boca de un niño de 8 años. No es creible la diga quien la diga.
Mario Casas hace una interpretación bastante buena y además hace muy bien de cojo.
Y Belen Rueda la veo muy bien pero me resulta un poco cargante en relación a lo que dije más arriba. Muy bien las escenas con Sergi López pero las veo como un relleno. Y tampoco creo que fuese necesario un papel tan largo para ella. Da la impresión que el director no confiaba en Mario Casas para llevar el peso de la película y prefirió tener a mano un comodín que sacando las primeras escenas después sobra. Y la excusa del esguince para que el personaje no desapareciera me parece eso, una excusa.
jesus
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow