A veces solemos olvidar el origen de las ideas y nos centramos en el mal uso que de ellas se hace, traicionando las razones que las motivaron, negando el sentido real de las mismas.

“Encontrarás dragones” es una de esas películas imperecederas, que dentro de unos años será mostrada en las escuelas para enseñar a las generaciones venideras la verdad acerca de nuestra sociedad y de la guerra que tan sanguinario estrago causó y sigue causando entre nosotros. Dejemos de negar la realidad y empecemos a perdonar, olvidemos de una vez la mierda esa de izquierdas y derechas que tantos cerebros pudre y tantos ojos ciega. ¿O es que acaso queremos volver a las andadas y a repetir de nuevo aquellas atrocidades? ¿Tan sadomasoquistas somos?

“Encontraras dragones” es una película poética de un lirismo sin igual, que contiene multitud de lecciones vitales a base de frases que deberían grabarse a fuego en las conciencias de cada uno, una de esas películas que debería verse más de una vez para entender cada resquicio de luz que alberga, una de esas películas sobre la vida, primordial e indispensable.

Lo mejor: la vitalista interpretación de Charlie Cox, la dulce belleza de Olga, y la alegórica escena referente a la vocación.

Lo peor: el difícil equilibrio entre el “biopic” y el relato histórico.