Mi semana con Marilyn

Si tenemos claro que Marilyn Monroe es no solo unos de los iconos más representativos del mundo del cine, sino también de la cultura popular del siglo XX, parece difícil que cualquier representación sobre ella no se preste a discusión. Y eso ocurre, precisamente, porque es un icono, y como tal, su definición absoluta, reside en la mente de cada persona, que mediatizada por el conocimiento que tiene de Marilyn, se crea una imagen personal de ella.

Mi semana con Marilyn, en ese sentido, toma un camino tremendamente arriesgado, y otro totalmente seguro. Se arriesga en el sentido de que deja atrás la imagen y el estereotipo general de ese icono para adentrarse en su verdadera sensibilidad, pero sin exponerla. Es segura, porque no se aventura a contarnos la historia de su vida, con todos sus matices, bajo esa perspectiva, sino que se refugia en una anécdota vital, su viaje a Londres para rodar El Príncipe y la Corista.

Por eso Mi semana con Marilyn es, a la par un ejercicio fascinante de conocimiento, una decepción cinematográfica en cierto sentido. Empezando por lo segundo, la película no arriesga nada, se refugia en la corrección académica, se apoya en un gran plantel de secundarios (Eddie Redmayne, Emma Watson, Judi Dench, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Julia Ormond, Toby Jones, Dougray Scott, y por supuesto, Kenneth Branagh), que pese a estar extraordinarios, no tienen tiempo para lucirse más allá del complemento al estudio interior de Marilyn que es esta película.

Pero en cuanto al primer punto, la exploración interior de su personaje principal, es donde la película encuentra sus puntos fuertes. Ocurre por la sabiduría del guión a la hora de retratar el mundo en el que se mueve, el fabuloso mundo de los sueños que es el cine, reducido a un rodaje y sus horarios; también por cómo dosifica y plantea la información sobre la vida interior de Marilyn; y principalmente, por cómo Michelle Williams aborda tamaño trabajo.

Por que no es fácil dar vida a un icono. Hay muchos ejemplos, alguno de ellos verdaderas resurrecciones (me vienen a la mente Marion Cotillard como Edith Piaf o Meryl Streep como Margaret Tatcher) sobre cómo interpretar a un personaje de sobra conocido, desde sus esenciales humanos hasta su composición física. Pero la labor de Williams aquí tiene la dificultad de conseguir la imagen mediatizada de Marilyn, pero sin explotarla, centrándose en los grandes anhelos e incógnitas de su vida interior. Y ahí es donde la película da en el clavo, por el hermoso, sutil, emotivo y profundísimo trabajo que la actriz realiza, que es capaz de bucear en el interior del alma de su personaje, sin que su composición exterior se resienta de ser fiel al mito.

Gracias a ella, conocemos más a Marilyn, sabemos porqué fue, es y será un icono, pero percibimos con total seguridad a la verdadera mujer que había detrás de ese icono.

Presumo que, para los conocedores de Marilyn Monroe, las sensaciones que obtuvieron de “Mi Semana con Marilyn” habrán sido mucho mejores que las mías. De todas formas, es un film más que aceptable y se encuadra en esta “nueva moda” de hacer cine sobre el cine (“El Artista”, “Hugo”, etc.).
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Si bien a veces el film se puede volver tan ciclotímico como la construcción que hace de Marilyn Monroe, por lo general mantiene el ritmo propio de quien cuenta una gran anécdota, una gran historia. Basada en el libro de Colin Clark (el otro personaje principal del film y el punto de vista de esta historia) que describe el rodaje de la película "El príncipe y la corista", protagonizada por la diva y Sir Laurence Olivier. Mezcla de drama y romance, “My Week with Marilyn” ofrece una buena historia y una interpretación brillante de Michelle Williams que le valió varios premios. Enamoramiento y corazones rotos, depresión, lucha de egos, talento innato y teorías de la actuación, set de filmación, etc. son algunos de los tips que trata el film.
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Ambientada en la Inglaterra de los años cincuenta, la película utiliza (obviamente) como su código principal a la actriz blonda, quien es un ícono en sí mismo. Pero además, plásticamente, y más allá de algún que otro efecto, hablamos de un film de escritura clásica, con elecciones medias sobre las que se permanece con coherencia, equilibrio expresivo, funcionalidad comunicativa, facilidad de lectura de las imágenes, predominio de planos total y figuras enteras (aunque muchos primeros planos), limitados fuera de campo, etc. El uso del sonido alterna entre el falso realismo de un escenario musical (cuando canta Marilyn), el énfasis retórico en escenas fuertemente dramáticas y románticas y el acompañamiento discreto en escenas de transición o momentos narrativos menos fuertes. www.quecinemirar.blogspot.com.ar

Michelle Williams lo hace muy bien, pero, claro, no es ella. No tiene ese punto de picardía de sonrisa que la caracterizaba. Con todo, bravo por la Williams, genial, sobre todo, en los momentos trágicos. Se parece más a la Marilyn triste que a la alegre.
Kenneth Branagh hace un Olivier creíble, también en sus exageraciones de actor un poco histriónico. Y Eddi Redmayne cumple, sobre todo cuando no habla, por fortuna habla poco.
En conjunto una película entretenida, que se sigue con interés, que es muy creíble en esa debilidad legendaria de la diva, en su quiero y quiero ser una muchacha corriente y quiero y no quiero ser la mejor actriz del mundo.
Nunca se aclaró, la pobre, y esta película lo cuenta bien.

Viendo el reparto de esta película, sólo puede traer cosas buenas.

Una más del cine, dentro del cine. En 1957, el denominado mejor actor de la historia, Lawrence Olivier, dirigió y protagonizó una película inglesa, junto a la mujer más deseada de la historia, Marilyn Monroe. Era la primera vez que Marilyn protagonizaba una película inglesa.

Esta película, nos cuente la historia de aquel rodaje.

Personalmente, no me ha sorprendido nada de la historia porque hay cientos de documentales que ya me la han contado, pero me ha gustado mucho ver toda la historia de manera coordinada y bien contada.

Marilyn (mujer), hija de una mujer que terminó en un manicomio, con unas carencias afectivas de primer orden, se pasó prácticamente su vida con dos dudas: La primera, saber si los hombres se acercaban a ella por ser Marilyn o por ser buena actriz. La segunda, dudo toda su vida si era una buena actriz. Esto le creaba unas inseguridades, depresiones tremendas, que las llevaba a los platós de rodaje. Esto se plasma muy bien en la película.

La historia la cuenta el chico que hace de tercer director, que a río revuelto.... aprovecha la tristeza, inseguridad, y depresión continua de Marilyn, para servirle de apoyo y de hombro para sus llantos. Nos podemos imaginar. Marilyn, la mujer más deseada del momento, encuentra la estabilidad con un "chico de los recados", y para el chico...marcó su vida. Sobran comentarios al respecto.

Grandes actores. Michelle Williams lo hace muy bien como Marily, Kenneth Brannagh supongo que aceptó porque siempre le consideraron el sucesor de Lawrence Olivier en la escena británica y sería un honor para él hacer de su actor fetiche, y tenemos 2 jovenes británicos que son el futuro. Emma Watson, la eterna Ermyon de Harry Potter, que creo que está acertando de pleno con sus papeles, y el chaval protagonista que es Eddye Redmaine que luego ha hecho un gran papel como novia de Cosette en esa obra maestra que es "Los inmortales".

Si te gusta el cine, esta película te gustará. Y si no eres cinéfilo, también te gustará. Si no es por los actores...¿por qué va a ser?. Ella. Marlyn. Hasta doblada...atrae. Un magnetismo incontrolable.

Una semana, tan solo una semana dentro de la vida de Marilyn Monroe, quizás el mayor mito erótico de todos los tiempos. Demasiado poco pero suficiente para quedarse prendado de ella. A decir verdad debería decir de Michelle Williams, porque yo de Marilyn apenas he visto nada, algún video-documental y poco más pero ninguna de sus películas. Pero con todo, he notado que Michelle la clava a la perfección, ha sido un "Miguel Ángel" de la interpretación, ha sido perfecto.

Increible calidad interpretativa de los actores, impresionante Branagh y portentosa Michelle.